1998
El XLIII Festival de la Canción de Eurovisión fue celebrado el 9 de mayo de 1998 en el National Indoor Arena de Birmingham, Reino Unido. Los presentadores fueron el conocido periodista radiofónico Terry Wogan (quien también fue el encargado de comentar el certamen para los espectadores de la BBC) y la presentadora Ulrika Jonsson, de origen sueco.
Terry nos hizo saber que la fecha del festival coincidía con el Día de Europa. Asimismo nos recordó por qué estábamos ese día en Birmingham y presentó a la ganadora del año anterior, la vocalista del grupo Katrina & the Waves, Katrina Leskanich, que estaba entre el público luciendo un fantástico vestido rojo. Seguidamente, hizo un poco de memoria viajando hasta 1960, año en que el Reino Unido celebraba por primera vez el festival. Las imágenes reflejaron a una joven Katie Boyle que presentaría el festival en cuatro ocasiones (1960, 1963, 1968 y 1974). Tras las imágenes, Terry pidió un aplauso para Katie que se encontraba entre los espectadores.
Por su parte, Ulrika Jonsson se hizo cargo de presentar el resto del festival y las votaciones. Tan sólo volvió a estar acompañada de Terry Wogan al final, para la entrega del trofeo. Ella se encargó de presentar a la orquesta de la BBC y de comentar que sería la primera vez en la historia que los televidentes podrían votar por sus canciones favoritas; aunque no dio el dato de que Irlanda, Hungría, Rumanía y Turquía tuvieron que recurrir al jurado de toda la vida.
Esta edición del festival fue notable por varias razones: fue la última vez en que se utilizó una orquesta en vivo, la primera edición en la cual se usó masivamente el televoto y el último año en que las canciones debían ser interpretadas en los respectivos idiomas oficiales de cada país. Bélgica, Grecia, Francia, Israel, Malta y Suiza utilizaron pistas pregrabadas en vez de la orquesta, mientras que Francia sólo utilizó los violines de la orquesta sin necesidad de contar con un director para ello. Por otro lado, Alemania y Eslovenia presentaron directores de orquesta pero utilizaron sólo pistas pregrabadas.
Macedonia, bajo el nombre de "Antigua República Yugoslava de Macedonia", participó por primera vez en el certamen luego de que el país no pudiera clasificar en la preselección organizada por la UER en 1996. Bélgica, Eslovaquia, Finlandia, Israel y Rumania volvieron a participar en el festival; mientras que Austria, Bosnia y Herzegovina, Dinamarca, Islandia y Rusia fueron relegadas del certamen debido a sus malos resultados en los últimos cuatro años. La radiodifusora italiana RAI, decidió retirarse del concurso de forma indefinida y no volvería hasta la edición de 2011.
Si bien la capacidad del National Indoor Arena era de hasta 12.700 localidades, la BBC decidió ocupar sólo la mitad del recinto, con lo que se pudo albergar a unos 4.000 espectadores, cifra que sería superada sistemáticamente en las ediciones posteriores.
Por primer año, se instauró el televoto de modo generalizado (aunque cuatro países tuvieron que usar la votación del jurado, Hungría, Irlanda, Rumanía y Turquía). Las diez canciones más votadas recibían sets de 1 a 8, 10 y 12 puntos. En caso de que hubiese algún problema con el voto telefónico (o dicho país no poseyera la infraestructura necesaria para establecer este sistema de votación), se utilizaría el tradicional sistema de votación a través de un jurado, que sería de 16 miembros si era jurado directo (por problemas de infraestructura), y de 8 si era jurado de reserva (por fallo técnico).
España fue protagonista involuntario de las votaciones por dos razones:
La portavoz de RTVE, Belén Fernández de Henestrosa, quiso saludar a la presentadora diciendo: "Realmente es una noche estupenda". Pero su inglés le falló, dando sin querer un parte meteorológico diciendo: "Realmente hace una noche estupenda". Ante las carcajadas de todo el público la presentadora contestó: "No sé en España, pero aquí en Birminghan hace muchas noches que no salgo". Belén no perdió la compostura y, con humor, remató "Yo tampoco".
Tras las risas del público, Belén comenzó a leer la votación española, tal como se la habían pasado. Se le otorgó 1 punto a Turquía que en realidad no se había concedido, con lo cual, ordenadamente se fueron concediendo al resto de países puntos equivocados (uno o dos de más). Tuvo como consecuencia, que el país más votado por el televoto español (Alemania) no recibiera ningún punto. Al país ganador (Israel), el televoto de RTVE le concedió 12 puntos que en realidad fueron 10, haciendo aún más ajustada su victoria. Tras acabar las votaciones en directo, Israel ganó el festival con 174 puntos, obteniendo Alemania un total de 74 puntos. Horas después de terminada la retransmisión, TVE comunicó a la UER el verdadero resultado del televoto español: 12 a Alemania, 10 a Israel, etc. No hubo nota de prensa explicando el error y por fortuna no repercutió en el resultado final del Festival. Israel pasó de 174 a 172, el Reino Unido de 167 a 166 y Malta de 166 a 165; Turquía se quedó sin puntos españoles, porque el 1 que le había sido dado por la portavoz se fue para Croacia (el televoto croata, por cierto, salvaría a España del cero un año después, precisamente con 1 punto).
Circulan dos explicaciones, que quizá puedan ser complementarias. Los 3000 votos a la canción alemana fueron inicialmente computados como 300, por lo que la canción de Guildo se apeaba de las diez más votadas cuando había sido la más votada. Pero también se ha dicho que ésta fue la excusa con que se ocultó la verdadera razón: alguien se opuso a que "el ídolo de los jóvenes progres alemanes" (como fue presentado Guildo Horn por el comentarista de TVE, José Luis Uribarri) se llevara ni un solo punto español. Un año después, casualidades de la vida, España se llevaría el farolillo rojo.
Como muchos recordarán, las votaciones del 98 fueron emocionantes hasta el mismísimo final, con tres países, Israel, Reino Unido y Malta jugándose los tres primeros puestos del ranking. Con sólo un país (ARY Macedonia) para dar su votación, la victoria final estaba entre Israel y Malta ya que ambos empataban en puntos (aunque más tarde, y una vez rectificados los votos españoles, se observaría que el país insular habría estado en cabeza). Cuando Macedonia otorgó sus votos, Israel fue la primera en ser mencionada, recibiendo 8 puntos. Los diez puntos se otorgarían a la canción británica situándola en la segunda posición, mientras que los doce puntos irían para la canción croata. De este modo, Malta quedó finalmente en tercera posición.
Dana International, de Israel, fue la primera cantante ganadora del televoto con el tema "Diva". La cantante atrajo la atención a nivel mediático tanto en su país como en Europa por haberse sometido a una operación de cambio de sexo en 1993, siendo la primera artista transexual que participaba en el festival. Y además ganaba, en una de las votaciones más reñidas de su historia. La polémica fue tal que la televisión israelí, IBA, no envió a Birminghan a ningún comentarista y la propia Dana recibió amenazas de muerte por parte de grupos ultra ortodoxos.
Una vez terminadas las canciones, con la novedad del repaso a todas ellas para que los espectadores supieran los teléfonos a los que debía llamar para votar por su favorita, Ulrika saludó a Christine Marchal-Ortiz, secretaria de la UER y supervisora de las votaciones, y dio paso a una pequeña conexión que nos mostró la green room. Como en casi todos los años desde que los jurados aparecen visiblemente para dar los votos, en este 1998 también contamos con caras muy eurovisivas; además también tuvimos anécdotas como los 12 puntos que el jurado húngaro le dio a Ulrika, el típico abucheo de la sala cuando Chipre dio los 12 a Grecia, o el diálogo entre Ulrika y Conny Vanderbos, en el que la primera se quedó un poco cortada al decirle a Conny que hacía mucho tiempo que había intervenido en Eurovisión y darse cuenta de que, de alguna manera, la estaba llamando vieja. Recordemos que Conny estuvo en el año 1965. Además pudimos ver cómo alguien se columpió al dar entrada a Marie Myriam en pantalla, mientras aún estaba votando Croacia. La eurovisiva Lúcia Moniz fue la portavoz de Portugal. Pero sin duda alguna, la anécdota de la noche en las votaciones, con especial cariño para los eurofans españoles, fue el diálogo de besugos que se produjo entre Ulrika y la portavoz española Belén Fernández.
Para la entrega de premios, regresó Terry Wogan, y subió a escena Katrina para pasar el relevo. Sin embargo, Dana International se hizo esperar, como buena diva, porque se estaba cambiando el modelito, mientras Ulrika la llamaba a gritos.
Revelaremos que a este TOP se quedaron a un paso de entrar los temas de Estonia y Grecia.
Por lo tanto, los doce mejores temas, a juicio de este Blog, fueron:
NÚMERO 12
Canción: The One that I love (Aquél a quien amo)
Intérprete: Chiara
País: Malta
Lugar obtenido: 3er. Lugar
Curiosidades: El tema es una sencilla balada muy romántica en cuyo texto una mujer le habla a su amado de todo lo que siente por él. (“Estoy segura y ahora lo sé / Para mí, sí, eres el único / El único que amo...”) Los creadores de la canción son Sunny Aquilina (letra) y Jason Cassar (música), y tuvo versión en lengua maltesa (Lilek inħobb, "Te amo") y la cantante alemana Melanie Torres la cantó en alemán titulada Die Eine für mich.
La canción fue muy solicitada en las radios y llegó a Eurovisión con bastantes posibilidades, si no de ganar, al menos de quedar muy alto. Jugaban a su favor factores como la gran voz de Chiara Siracusa (1976), su presencia escénica sin apoyo coral, su dulzura y su arte interpretativo, que, sin embargo, se revelaría simplista e incapaz de evolucionar años después. En el escenario de Birmingham, Chiara fue la décima canción de la noche, apareció vestida de gris hasta los tobillos. Su actuación fue sosegada e intimista. Se movió lo mínimo, subiendo y bajando los brazos suavemente, mirando y sonriendo. Se mostró muy segura y consciente del poder de su mirada y de sus gestos. Al terminar la actuación Chiara guiñó a la cámara, en un gesto que quedó para la historia y que ella explicó diciendo que mostraba su felicidad por haber cumplido un sueño. Para finalizar hizo una pequeña reverencia arrancando más aplausos de la audiencia.
Chiara se metió en el bolsillo al público de la sala y a los teleespectadores, como se vio a medida que avanzaban las votaciones. Cuando llegó el turno del último jurado, el de la debutante ARY Macedonia, Israel y Malta estaban en cabeza con 166 puntos y ocupaba el tercer puesto el Reino Unido con 157. En realidad, ese marcador estaba equivocado, pues contenía el error de la votación de España: Malta debía figurar con 165, Israel con 164 y el Reino Unido con 156. El caso es que los tres tenían opciones de victoria y, por tanto, la intervención de la portavoz del televoto macedonio generó inusitada expectación.
Macedonia dio su 7 a Irlanda y aún no habían aparecido ninguna de las tres primeras en su escrutinio. Más emoción no cabía. Llegó el 8: para Israel, que se ponía en cabeza con 174 puntos (172 tras la corrección dela votación española). Llegó el 10: para el Reino Unido, que se colocaba segundo con 167 (166 en definitiva). Y llegó el 12, que no fue para Malta, sino para Croacia. Dana International debió de subir al éxtasis, pero Chiara se quedó bastante chafada con esa tercera posición que sabía a fracaso tras haber paladeado la victoria. Lloró amargamente en su habitación del hotel, según declaró ella misma tiempo después.
Pero será la propia Chiara quien consiga un nuevo récord; será en su segunda participación, la de Kiev'05, con el tema Angel, escrito y compuesto por ella misma, y el segundo puesto gracias a los 192 puntos recibidos. Tras presentar la final nacional de 2008, volvió a la competición el año siguiente y logró el triunfo por tercera vez, así que se convirtió en la representante de Malta en Moscú'09 con la canción What if we; superó la semifinal, pero en la final se hundió en el puesto vigesimosegundo. No obstante, Chiara es la tercera cantante que más puntos ha sumado en Eurovisión (388), después de Dima Bilan (520) y Carola Häggkvist (442).
NÚMERO 11
Canción: Is always over now? (¿Ya se acabó el “siempre”?)
Intérprete: Dawn Martin
País: Irlanda
Lugar obtenido: 9no. Lugar
Curiosidades: Con cuatro triunfos y un segundo puesto en el último quinquenio, no es de extrañar que los compositores irlandeses desearan participar en la preselección nacional del 98. Más de cuatrocientas canciones recibió la RTÉ, pero sólo ocho fueron elegidas para la final, de las que ganó el tema “Is always over now”, una balada estándar con el típico final en tono ascendente y enfatización del estribillo, que podía beneficiarse del color de voz de Dawn Martin (1977), próximo al de algunas voces negras de soul.
La canción es una creación de Gerry Morgan, quien había sido miembro del grupo Deirdre & The Defenders durante los años 60 y había ganado un programa británico de nuevos talentos. El texto se centra en el desengaño amoroso y la dificultad de aceptar el final de la relación: "Pensar que el amor podría durar / Fue un error por mi parte / Pero tú me prometiste la luna / … / Y lo que hiciste sólo fue romperme el corazón / Acariciaste mi alma / Acariciaste mi vida / Decías, "tú, siempre," / Pero ahora te vas para siempre / ¿Ya se acabó el siempre?"
Dawn Martin, vestida con traje de pantalón y chaqueta larga en color gris, actuó en mitad de la gala de Birmingham, entre las de Eslovenia y Portugal. Estuvo acompañada por tres músicos (uno de ellos era David Morgan, hijo del compositor) y por un coro de dos voces mixtas; la masculina correspondía nada menos que a uno de los ganadores del 94, Paul Harrington. Como era habitual en esta delegación, la interpretación se basó en los efectos vocales, en el poder de la melodía y en la ausencia de coreografía.
La orquesta, una vez más y para cerrar el periplo, ya que en 1999 no habría, estuvo bajo la batuta del maestro Noel Kelehan, en su vigesimotercera y última participación. Las votaciones traían la novedad del televoto en veintiún países, mientras que los otros cuatro usarían jurado. Irlanda fue precisamente uno de ellos. Hungría, Rumanía y Turquía fueron los otros tres, y los tres otorgaron a la canción irlandesa puntuaciones de las más altas que recibió: dos ochos de los jurados rumano y turco (el otro 8 vino del televoto británico) y un 6 del jurado húngaro. Llegó otro 6 del televoto maltés y un 7 del macedonio. Y puntuaciones menores de otros diez países. Pero la ignoraron los televotos mediterráneos, además de los belgas, los holandeses y los finlandeses. Con un total de 64 puntos, Dawn Martin ocupó la 9ª posición.
NÚMERO 10
Canción: Alltid Sommer (Siempre Verano)
Intérprete: Lars A. Fredriksen
País: Noruega
Lugar obtenido: 8vo. Lugar
Curiosidades: Noruega encadenó su mejor racha de resultados en los años centrales de la década de los 90: 5º puesto en 1993 con Alle mine tankar, 6º en 1994 con Duett, 1º en 1995 con Nocturne, 2º en 1996 con I evighet y 8º en 1998; en medio queda el cero de San Francisco en el 97. Y en los extremos, unos comienzos bastante flojos, con un penúltimo puesto en 1990, y un final medicore con el 14º puesto en el segundo festival de Jerusalen.
Con la canción noruega del 98 ocurrió un hecho poco común, casi insólito, y es que, habiendo sido interpretada en inglés en la final nacional, debió pasarse al noruego para la actuación en el Festival, pues la regla de la UER sobre la libertad idiomática aún no había entrado en vigor (lo haría el año siguiente). De modo que All I ever wanted was you, escrita y compuesta por David Eriksen y Per-Kristian Ottestad, se transformó en Alltid sommer con la colaboración de Linda Andernach Johansen y sin cambios en el contenido de la canción.
Se trata de un tema movido y festivalero cuyo texto presenta esa identidificación de la felicidadad amorosa con el buen tiempo estival que de vez en cuando aparece en canciones escandinavas: Siempre verano eterno", dijiste / Y viniste, y me viste, y te ganaste mi vida / ... / Lo que hagan los demás no significa nada / "Siempre días cálidos", dijiste / Y te cogí las manos mientras decías: "qué bien me siento" ...
Lars A. Fredriksen (1971) vestía un atuendo bastante informal, unos pantalones negros y un jersey en tonos beige y marrones. Le acompañaron como coristas miembros del Coro Gospel de Oslo (del que también procedía el solista), todos vestidos de negro, aunque en dos grupos separados. Junto a él estuvieron dos chicos (uno de los cuales, Håvard Gryting, volverá en cinco ocasiones con la delegación noruega) que le hicieron una discreta coreografía. Y al fondo se situó el otro grupo, formado por dos mujeres y un hombre.
A pesar de estos detalles de imagen, fue una buena actuación, con un Lars simpático y entregado, mirando a cámara con complicidad, a la altura de las circunstancias. La orquesta estuvo dirigida por Geir Langslet, en su etercera y última actuación. Se daba la circunstancia de que Lanslet tenía en su haber el triunfo del 95 con Nocturne y el farolillo rojo del 97 con San Francisco. La canción noruega recibió 79 puntos de diecisiete países, destacando el 12 de Suecia, el 10 de Eslovenia y el 8 de España, que le permitieron ocupar la octava posición de la tabla. Noruega entraba en el top10 por quinta vez en la década y se recuperaba del batacazo del año anterior.
NÚMERO 9
Canción: Aava (Paisaje Vasto)
Intérprete: Edea
País: Finlandia
Lugar obtenido: 15to. Lugar
Curiosidades: Desde 1994 la TV finlandesa se tuvo que acostumbrar a participar sólo cada dos años debido a los malos resultados y al sistema de eliminación que impuso la UER hasta la aparición de la semifinal en 2004. Tras el farolillo rojo de Jasmine en Oslo'96, la ausencia en Dublín'97 y la acumulación de desastres en la tabla, se imponía la necesidad de buscar composiciones más arriesgadas, con la vista y el oído puestos en las ganadoras new age de los últimos años. En esas condiciones tuvo lugar la edición de 1998 del Euroviisut, la selección nacional organizada anualmente por la YLE. Ganó el grupo Edea con Aava, que sumó 21 y Jari Sillanpää, el futuro representante finlandés (2004), fue segundo con 21 puntos para la balada Valkeaa unelma.
“Paisaje abierto, paisaje vasto/ belleza, grandeza / belleza, belleza, grandeza, calma”. Esto es lo que contiene el texto de la canción ganadora de aquella final. Más minimalista, imposible. Textos tan breves había habido ya por parte de Bélgica en 1983 (Rendez-vous) y de Noruega en 1995 (Nocturne), y más adelante vendrá el de Lituania de 1999 (Strazdas). Se trata de una creación de dos miembros del grupo Edea, Tommy Mansikka-Aho y Alexi Ahoniemi. La solista se llama Marika Krook, una conocida actriz, bailarina y soprano finlandesa nacida en Estocolmo en 1972; debutó en 1988 en la Ópera de Vaasa y ganó en 1992 el Festival Internacional de Ópera de Tallin; también fue muy popular su trabajo teatral como "María" en el musical The Sound of Music; en el momento de acudir a Eurovisión seguía estudiando ópera en la Academia Sibelius. Los otros miembros del grupo son Alexi Ahoniemi, compositor de la música de Aava, al frente de los teclados y el saxo; Tommy Mansikka-Aho, autor del texto, al frente de instrumentos tradicionales de viento y cuerda; Abdissa Assefa, percusionista, y el etíope Samuli Kosminen.
El escenario con cola de ballena que preparó la BBC en Birmingham recibió al grupo finlandés en el tramo final de la gala, en el puesto vigésimo primero, entre los representantes de Bélgica y Noruega. Marika parecía recién bajada del Olimpo, con ese aspecto de diosa mitológica que hemos visto en tantas películas; estuvo acompañada por dos miembros del grupo (Tommy y Abdissa) y por un coro de tres voces mixtas que volveremos a ver con Nina Åström en 2000. Todos vistieron trajes en tonos beige y marrón, en un look muy telúrico a tono con las escasas palabras de la canción. Dirigió la orquesta Olli Ahvenlahti, el director de todas las participaciones finlandesas de los años noventa.
Aava, según se comentó entonces, contó con el apoyo entusiasta de los eurofans del país escandinavo, decepcionados año tras año de los resultados obtenidos por sus representantes. Pero sus expectativas se desvanecieron, quizá porque a la canción le faltaban elementos para convencer; por otro lado, Marika no pudo afrontar los agudos del final por una afección en la garganta. Y si no llega a ser por los vecinos suecos y estonios, se habría ido al furgón de cola; finalmente quedó en decimoquinta posición con los 22 puntos recibidos: dos 10 (Suecia y Estonia) y dos 1 (Noruega y Macedonia), todos del tramo final de las votaciones; cuando le llegó el turno al país nº 19, Suecia, sólo Suiza y Finlandia tenían su casillero sin estrenar. la desdicha se apoderaba de nuevo de Finlandia, que no volvería a Eurovisión hasta el año 2000.
NÚMERO 8
Canción: Hemel en aarde (Cielo y Tierra)
Intérprete: Edsilia Rombley
País: Países Bajos
Lugar obtenido: 4to. Lugar
Curiosidades: La década de los 90 ofrece una trayectoria sumamente irregular en la historia particular de los Países Bajos, que incluye dos ausencias (1991 por decisión propia y 1995 por eliminación), cinco años dentro del top10 (1992, 1993, 1996, 1998 y 1999) y dos fracasos, el de Willeke Alberti en 1994 (23ª con 4 puntos) y el del quinteto femenino Mrs.Einstein en 1997 (22ª con 5), por lo tanto, el 9 de mayo Edsilia llegaba a Birmingham con opciones de conseguir un buen puesto, al menos ella así lo afirmaba y algunos comentaristas, como Terry Wogan, la presentaron como la mejor canción del año.
Hemel en aarde es obra de Eric van Tijn y Jochem Fluitsma, los creadores de Vrede (sexto puesto en Millstreet'93 en la voz de Ruth Jacott). Es una composición musical muy lograda, con ritmo de balada up tempo con aires soul y rhythm & blues. El texto se centra en los milagrosos efectos del amor; comienza aludiendo al clima frío de los Países Bajos para decir que el amor puede ser como un sol que da calor, que el amor puede hacerte creer en el destino (“… Lo que leí en tus ojos / Prendió fuego en mí / ... / Cielo y tierra se mueven / Cuando estás frente a mí…”). La canción, que tuvo versión en inglés titulada Walking on water, recordaba en su título original a la canción suiza de 1960, Cielo e terra.
Edsilia Rombley, que apareció en los créditos sin apellido, actuó en la decimoctava posición, entre el chipriota Michael Hajiyanni y la sueca Jill Johnson. La representante holandesa salió a escena con un vestido sin mangas en tono beige amarillento y con el cabello cortado a lo garçon. Cuatro bailarines coristas (dos chicos y dos chicas), todos ellos vestidos de negro, la acompañaron y entre todos hicieron una muy efectiva coreografía. Uno de los coristas, Roger Happel, volvería en Riga'03 con Esther Hart. La orquesta estuvo dirigida por el maestro Dick Bakker, el compositor de la última canción holandesa ganadora (Ding-a-dong, 1974) y de Jij en ik (1982): había sido además el director orquestal en las dos últimas ediciones, con el dúo Maxine & Franklin en Oslo'96 y con las Mrs.Einstein en Dublín'97.
Edsilia consiguió conquistar al público europeo, no para ganar, pero sí para conseguir la cuarta plaza, el mejor resultado de los Países Bajos desde su última victoria en 1975, y que además no ha sido superado en las ediciones posteriores. Todo ello, cantando en neerlandés, idioma que tardaría doce años en volver al Festival, con la canción holandesa de Oslo'10 titulada Ik ben verliefd (Sha-la-lie). La última canción belga en neerlandés data de 1996 (Liefde is een kaartspel). Edsilia (nacida el 13 de febrero de 1978 en Amsterdam, en una familia oriunda de las Antillas holandesas) volvería e Eurovisión como representante holandesa en Helsinki'07. Con la canción On top of the world, no superó la semifinal (fue 21ª de 28 con 38 puntos). También la hemos visto como portavoz de los votos de su país.
NÚMERO 7
Canción: Where are you? (¿Dónde estás?)
Intérprete: Imaani
País: Reino Unido
Lugar obtenido: 2do. Lugar
Curiosidades: El tema es una creación del equipo formado por Scott English, Simon Stirling y Phil Manikiza, todos ellos en su única experiencia eurovisiva, lo mismo que el director de orquesta, James McMillan. Es una balada up tempo con un ritmo pegadizo en los estribillos y con una nada disimulada filiación soul. El texto refiere la búsqueda desesperada del ser amado: "Vivo en una casa de corazones rotos / Las hojas caen en el parque / En cada día hay una pregunta / ¿Dónde estás? / Conduciría a través de la lluvia (para encontrarte) / Cruzaría el desierto (tras de ti) / Podrías romper estas cadenas (que me atan) / ¿Dónde estás ahora?"
Imaani Saleem, cuyo verdadero nombre es Melanie Crosdale, nació en Nottingham, Inglaterra, en 1972. Ha hecho colaboraciones con cantantes tan importantes como The Pretenders, James Brown o Michael Bolton. En Birmingham ’98 salió al escenario en 16ª posición. Cantó acompañada del mismo coro que había actuado con ella en la final nacional, dos chicos y dos chicas, que vestían completamente de negro, y que, de una forma u otra, formaron siempre parte de la actuación. Desde el primer momento, con algún movimiento en la oscuridad, seguidamente con el chasqueo de los dedos, o a lo largo de toda la canción, con sus voces y su sencilla coreografía. Imaani estuvo mucho más entregada, más activa y más pasional que el día de la final nacional; no en vano, actuaba ante un público formado por sus compatriotas, que la apoyaba y la jaleaba, y eso debió de darle mucha fuerza, ánimo y confianza para entregarse por completo y dar lo mejor de sí misma. Con 166 puntos de todos los jurados, el Reino Unido logró el segundo puesto por tercera vez en la década y por decimoquinta en toda su trayectoria.
NÚMERO 6
Canción: Kärleken är (El Amor Existe)
Intérprete: Jill Johnson
País: Suecia
Lugar obtenido: 10mo. Lugar
Curiosidades: El tema se debe a tres compositores que han alcanzado gran renombre en el Melodifestivalen, Ingela Pling Forsman escribió la letra, Bobby Ljunggren y Håkan Almqvist compusieron la música. La canción sueca de Dublín'95 se debe al terceto (Se på mej, 3ª con Jan Johansen). Por separado, Ingela es la autora de Bra vibrationer (3ª en Goteborg'85 con Kikki Danielsson), en tanto que Bobby Ljunggren es el compositor de otras tres canciones suecas, Invincible (5ª en Atenas'06 con Carola), Hero (18ª en Belgrado'08 con Charlotte Perrelli) y This is my life (no finalista en Oslo'10 con Anna Bergendahl).
La potente, melodiosa y nostálgica balada dice en su texto: "Pasó un ángel, libre, hacia el cielo / Pero dejó su sonrisa en la tierra / Como el sol que nos calienta, como la luz de las estrellas del cielo / Así podemos obervar el curso de la vida con una creencia / El amor existe / Aquí, y cuando cae la noche / Estamos a salvo con el aliento del otro." Tiempo después, la autora de la letra declaró que se había inspirado en las secuelas de la trágica muerte de la princesa Diana de Gales en accidente de automóvil el último día de agosto de 1997.
Jill Johnson (1973) cambió su atuendo blanco y celeste de la final nacional por un traje negro de pantalón y capa de gasa con cola que en general gustó bastante poco y no favoreció su imagen. Estuvo acompañada por un discreto coro de cinco voces mixtas (también vestidos todos de negro). Al frente de la orquesta se puso Anders Berglund en la última de sus trece participaciones desde que debutara en Londres'77; su batuta había sido artífice del triunfo de Fångad av en stormvind en Roma'91. Jill demostró poseer una estupenda voz y grandes tablas en el escenario, y nos brindó una muy sentida interpretación, que acabó con un guiño, ya en el saludo de despedida (en lo que coincidió con otros intérpretes, como la maltesa Chiara o el estonio Koit Toome). Había bastantes baladas y no todas contaron con el favor de los jurados y los televotantes. Las de Malta y Croacia se metieron arriba; las de Eslovenia, Eslovaquia o Rumanía se hundieron. A la sueca, que estuvo a cero durante las seis primeras votaciones, le tocó quedar en medio. Recibió 53 puntos de diez países y ocupó la décima posición.
NÚMERO 5
Canción: Dis Oui (Di que sí)
Intérprete: Mélanie Cohl
País: Bélgica
Lugar obtenido: 6to. Lugar
Curiosidades: Mélanie Cohl acababa de saltar a la popularidad al vencer en el concurso musical de nuevos talentos de la RTBF llamado Pour la gloire (1997). En ella reparó el cantante y compositor Philippe Swan, famoso en su país desde los años ochenta, y para ella compuso la canción Dis oui, un tema optimista y vitalista, en francés, para una muchacha de quince años. Doce años atrás Bélgica había conseguido su único triunfo en Eurovisión con una apuesta de similares características. A diferencia de J'aime la vie, Dis oui es un tema de ritmo más pausado y tranquilo, pero igualmente pegadizo y de solvente factura. El texto es una llamada al que cree en la sencillez de la felicidad, en la existencia de formas del amor no abocadas al fracaso, en la solidaridad humana, en la posibilidad de una vida mejor, sin guerras y sin materialismos. En suma, un mensaje lleno de complicidad, sonrisas y optimismo.
En el último tramo de la gala de Birmingham, en el puesto vigésimo, entre dos delegaciones escandinavas (sueca y finlandesa), le llegó el turno a la joven representante de Bélgica. Mélanie, que acababa de cumplir dieciséis años en enero, salió a comerse el escenario con un discreto traje de chaqueta y pantalón en color beige y una sencilla melena corta con raya en el medio, exactamente igual que en la final nacional. La acompañaron cuatro músicos (batería, teclados y dos guitarras) y no hubo intervención de la orquesta.
La sencillez de Dis oui no precisaba una complicada escenografía, sino una actuación basada en la voz, en la calidez y en el desenfado de la intérprete, que se ganó a los espectadores con su expresividad, sus gestos, sus sonrisas, su complicidad con el texto. Mélanie protagonizó, sin duda, una de las actuaciones con más gancho de toda la gala. Recibió puntos casi desde toda Europa, pues sólo tres países dejaron de incluirla en su escrutinio (Croacia, Rumanía y Finlandia). Con los 122 puntos que sumó al final de las votaciones, Dis oui ocupó la sexta plaza de la tabla y se convirtió en la tercera canción más puntuada de toda la trayectoria belga (sólo por detrás de J'aime la vie y L'amour ça fait chanter la vie). En los años venideros sólo será superada por Sanomi en Riga'03 (165 puntos, 2º puesto) y Me and my guitar en Oslo'10 (143 puntos e idéntica sexta posición).
NÚMERO 4
Canción: Diva
Intérprete: Dana International
País: Israel
Lugar obtenido: 1er. Lugar
Curiosidades: Pocas ediciones de Eurovisión han generado tanta repercusión mediática como la de 1998. El festival tuvo lugar el 9 de mayo, cinco días antes de que el estado de Israel celebrara los cincuenta años de su fundación, el 14 de mayo de 1948. Y era la primera vez que una cantante transexual acudía al concurso. Rechazada por los políticos y líderes religiosos más extremistas de Israel, la presencia de Dana en Eurovisión constituía una infamia para ellos. Lo era ya en el invierno del 97, cuando los responsables de la televisión israelí la escogieron para representar al país en el festival de Eurovisión. «Dana es peor que Sodoma», aseguró en octubre a voz en grito el ministro de Sanidad israelí y diputado del partido Shas, Rabi Shlomo Benziri, mientras se colocaba al frente de una campaña contra Dana. «Es un híbrido. Una criatura a medio camino entre el hombre y la mujer que no debe representar al pueblo elegido».
Dana Internacional, nacida hombre en Tel Aviv el 2 de febrero de 1972 con el nombre de Yaron Cohen, en el seno de una familia de origen yemení, manifestó desde muy joven su vocación por el mundo del espectáculo. En su adolescencia actuó como drag queen en las discotecas más importantes de Israel cuando el DJ Ofer Nissim la descubrió artísticamente. En 1993 viajó hasta Londres para cambiarse de sexo. A partir de entonces, su nombre real fue Sharon Cohen. Ese mismo año publicó su primer single, titulado Saida Sultana, una versión de la canción de Whitney Houston My name's not Susan, con un sampler de Así me gusta a mí del DJ valenciano Chimo Bayo, que fue número 1 en Israel. También publicó su primer disco, "Dana International", con el que consiguió gran éxito también en países como Jordania y Egipto. En 1995 salió a la venta su segundo disco, titulado "Umpatampa", por el que ganó el premio de mejor artista femenina en Israel en 1996. En 1995 también entró en la preselección israelí para el Festival de Eurovisión, quedando segunda detrás de la cantante Liora con el tema Laila tov Eropa. Su tercer disco, "Maganona" fue censurado en Egipto y Jordania porque temían que un transexual "pervirtiese" a la juventud de esos países. Aun así, se vendieron millones de copias pirata, incrementando su éxito aún más.
De cara a la edición de Eurovisión en 1998, Israel llevaba tres años ausente del Festival en los 90’s. Liora, su representante en Dublín'95, había quedado octava con Amen, pero el año siguiente Gallit Bell (con Shalom olam) quedó apeada en la preselección de Oslo (de las siete eliminadas fue la que menos puntos obtuvo aparte de la cantante rumana). En Dublín'97 tampoco estuvo Israel, que, según algunas fuentes, habría estado con Dana International si no hubiera sido porque su plaza fue adjudicada a Bosnia-Herzegovina tras haber comunicado la IBA su renuncia.
Sea como fuere, tras esa ausencia de tres años, la cadena israelí no organizó ningún tipo de selección pública y procedió con designación interna. Aún reciente el fracaso de 1993 y más cercanas las ausencias de 1994, 1996 y 1997, poco podía esperar la televisión israelí si no introducía aires de cambio. Sus directivos debieron entenderlo y eligieron a Dana International, provocando un rechazo visceral entre el sector más conservador de la sociedad del país. La cadena, que declinó llevar comentarista a Birmingham, divulgó un vistoso y moderno videoclip promocional en el que Dana luce esplendorosa, como una gran diva, lejos de la imagen amateur que ofreció en la presentación oficial en directo de la cadena israelí.
La canción elegida, Diva, fue compuesta por Svika Pick, un cantante israelí (nacido en Polonia en 1951) que había sido elegido mejor cantante del año en los setenta y que ha competido siete veces en el KDAM, la selección de la representación nacional en Eurovisión. Pick compondrá años después Light a Candle (Israel 2002) y Hasta la vista (Ucrania 2003). El texto se debe a Yoav Ginai (lo mismo que el de la citada canción de 2002) y es una exaltación de la mujer personificada en una figura real (la reina Cleopatra) y en dos mitológicas (las diosas Afrodita y Victoria).
Dana venía con la polémica como compañera, pero ella jugó la baza que tenía, y era la de darlo todo en su canción y creer en ella misma. Su actuación fue la octava de la gala, después del grupo polaco Sixteen y antes del extravagante alemán Guildo Horn. No hubo orquesta, aunque algunas webs indican que el compositor de la canción fue también el director orquestal. Lo que sí hubo fue una estrecha vigilancia del entorno de la cantante en los días previos al festival para incrementar su seguridad, dado el rechazo que suscitó en el sector más conservador de la opinión pública nacional. Dana tiene una voz limitada, pero se defendió bien, ayudada por un coro de cuatro féminas, todas ellas vestidas con traje negro de pantalón y chaqueta. Tres de ellas (Talia Adler, Shirley Tsapary y Lilach Koch) estuvieron a su izquierda y protagonizaron la suave coreografía, mientras que la otra (Galit Dahan) estuvo a su derecha y, aunque apenas se movió en toda la actuación, debió de ser el gran apoyo vocal de Dana.
Dana eligió un elegante vestido plateado de Jean Paul Gaultier, exclusivo para ella, Lucía un brazalete serpenteante en un brazo y una discreta medalla dorada en el cuello. Su imagen distaba muchísimo de la ofrecida meses atrás en la TV israelí y se acercaba más al glamouroso divismo derrochado en el clip promocional.
Tras unas votaciones finales de infarto, y proclamarse ganadora, como buena diva Dana International retrasó su salida para recoger el premio. La presentadora, Ulrika Jonsson, llamó a Katrina Leskanich, la cantante del grupo Katrina & The Waves triunfador el año anterior; salió Terry Wogan; sonaron las fanfarrias; salieron los creadores de la canción, Svika Pick y Yoav Ginai; salieron las chicas del coro; y, al fin, apareció Dana International, con un vestido del mismo diseñador en negro, con una torera de multicolores plumas y con una bandera de Israel en su mano izquierda. Se fue directa al centro del escenario, sin pasar por el lugar donde se entregaban los premios. Los presentadores se despidieron de la audiencia y los primeros acordes de Diva sonaron en la sala. Tras la repetición de la canción ganadora, sí pudimos ver a Dana con el premio y los demás premiados.
A partir de su triunfo en Eurovisión en 1998, con veintiséis años de edad, el mito de Dana International creció como la espuma por toda Europa. Fue la primera artista israelí en ser entrevistada por la MTV. Vendió 400.000 copias del single en todo el mundo y se posicionó #11 en los charts ingleses. Entre las numerosas versiones que se hicieron de la canción merece mención la del cantante ruso Philip Kirkorov en español. En 2005 Diva fue elegida la dedimotercera mejor canción de la Historia de Eurovisión, título por el que compitió en la gala Congratulations. En 2008 escribió y compuso la canción Ke'ilu kan (The fire in your eyes), que representó a Israel en el Festival de Belgrado interpretada por Boaz Mauda.
NÚMERO 3
Canción: Yenesis (Génesis)
Intérprete: Michalis Hatzigiannis
País: Chipre
Lugar obtenido: 11er. Lugar
Curiosidades: Génesis es una balada que invoca el comienzo de la vida, el origen común de todos los seres humanos, pero también refiere una división en el ocaso del siglo y a la esperanza de volver a la unidad creyendo en la paz y en la resistencia, lo cual es una probable alusión a la división de la isla en dos entidades tras la invasión turca de la zona norte en 1974 (... En el ocaso del siglo, una burla / Nos levanta, nos separa, nos divide / Pero otra verdad nos une / La fe en la paz, en la tolerancia / Génesis (Génesis) / Verdad universal / Resurrección de luz / Danza primaveral de libertad ...).
El texto es de Zenon Zindilis y la música, con aires de himno, la puso el propio intérprete, que también grabó versión en inglés con texto de Stavros Sideras, el eurovisivo chipriota de 1983. Michalis (1979), que apareció en los créditos como Michael Hajiyanni, actuó en el puesto decimoséptimo, entre la representante de los anfitriones británicos, Imaani, y la de los holandeses, Edsilia, (que quedarían en los puestos segundo y cuarto respectivamente). En ese momento, su carrera estaba iniciándose, pero ya era relativamente famoso en la isla y en Grecia, aunque el primer disco publicado con su nombre no vería la luz hasta el año 2000, sin incluir su participación eurovisiva (anteriormente había colaborado con otros artistas en bandas sonoras y otros trabajos). La del 98 era su tercera participación en la final nacional y en las dos anteriores había terminado en el segundo puesto.
En el último festival con orquesta, Chipre contó con la colaboración del maestro Costa Cacoyiannis, autor de unos excelentes arreglos que dieron solemnidad a la canción. Y Michael, con el apoyo de un solvente coro de cinco voces femeninas. Michalis, con chaqueta negra de cuero, pantalones negros y camisa azul, ofreció durante toda la actuación una interpretación muy sentida, con una tesitura vocal un poco más rasgada que en la grabación en estudio. Quizá estuvo un poco afectado en la expresividad corporal y gestual, pero muy bien arropado por el coro y la orquesta. Las votaciones trajeron para Chipre la 11ª posición con 37 puntos, de los cuales destacaron el primer 12 del televoto griego (que se unía a los seis de los jurados en años anteriores), el 5 de Eslovaquia y puntuaciones menores de otros ocho países. El puesto undécimo llegaba al palmarés chipriota por cuarta vez, después de los de los años 89, 92 y 94. En los once festivales siguientes sólo sería superado dos veces (con el sexto de 2002 y el quinto de 2004).
NÚMERO 2
Canción: Neka mi ne svane (Que nunca amanezca para mí)
Intérprete: Danijela
País: Croacia
Lugar obtenido: 5to. Lugar
Curiosidades: Danijela Martinović, nacida en Split en julio de 1971, empezó a dedicarse a la música a muy temprana edad; a comienzos de los 90 se unió al grupo Magazin, con el que representó a Croacia en Eurovisión'95, y empezó a convertirse en un icono nacional. Justo cuando había decidido seguir su carrera en solitario, coincidiendo con su victoria en el DORA (la selección nacional para Eurovisión), saltó a la luz pública la noticia de su divorcio del músico Marko Perković, que provocó reacciones adversas y hostiles contra ella (aparecieron numerosas pintadas en Split acusándola de traición nacional), pero que por fortuna no afectó en absoluto a su trayectoria musical. Ya lleva diecisiete años de carrera y nueve discos en el mercado. Su paso por el DORA se completa, hasta la fecha, con dos participaciones más: en 2005 fue tercera con la canción Za tebe rodena y en 2006 fue cuarta con Oci od safira.
Danijela abrió la gala de Birmingham, con Stjepan Kalogjera, uno de los creadores de la canción, al frente de la orquesta y con un coro de cinco voces mixtas que apenas fue enfocado por las cámaras. Estas se centraron en la intérprete croata, que llenó de tal manera la escena y la pantalla que hizo grande el escenario del National Indoor Arena. Todo resultó memorable: la voz cristalina de Danijela, su sensual expresividad corporal, su rostro sonriente bajo la capucha de su capa negra, la caída de la capa a media canción.
Neka mi ne svane es un himno a la noche en compañía del ser amado, tal vez la historia de un amor furtivo que no puede mostrarse a la luz del día, o acaso la expresión del dolor por un amor no correspondido (... Que nunca amanezca para mí / Que yo desaparezca, que deje de existir / Que no me despierte cuando estoy a tu lado / ... / Otra vez ha vuelto la luna / Sigilosamente, como un huésped amable / Para abreviar mis mañanas / Porque el dolor lleva años guiándome ...). Su principal responsable es el compositor y cantante Petar Grašo, que entonces sólo tenía 22 años y ya había conseguido importantes éxitos, como el primer premio del festival de Zadar en 1995 con Trebam nekoga y el segundo puesto en el DORA'97 con Idi. Con Grašo colaboraron el veterano Stjepan Kalogjera (compositor del tema yugoslavo de 1968, Jedan dan y director de orquesta para Croacia en 1995) y Remi Kazinotti.
El Festival del 98 empezó muy alto con la soberbia interpretación de Danijela, que quedó quinta, sólo un puesto más arriba que en su anterior participación tres años antes, cuando cantó Nostalgija integrando el grupo Magazin junto a la soprano Lidija Horvat-Dunjko. Danijela grabó el tema en inglés (Despair) con un texto claramente decantado hacia la expresión de la soledad (Hold back the rising sun / Forget my dreams and let your heart go on / Alone I'll be throughout eternity). En 2006 la eurovisiva finlandesa Laura Voutilainen la grabó en finés (Ennen sua).
NÚMERO 1
Canción: Se eu te pudesse abraçar (Si te pudiera abrazar)
Intérprete: Alma Lusa
País: Portugal
Lugar obtenido: 12do. Lugar
Curiosidades: En sólo dos años Portugal pasó de la obtención de su mejor puesto en 1996 (O meu coração não tem cor) al batacazo del 97 con el segundo cero de su trayectoria eurovisiva (Célia Lawson y Antes de adeus, 24º puesto en empate con Noruega). Había mucha diferencia entre el ritmo vibrante de la canción del 96 y la oscura propuesta del 97, pero, en opinión casi unánime, no era ni de lejos el peor tema de la edición. Fue un castigo muy severo que debió de pesar en la selección de cara a Birmingham'98.
La final nacional del 98 (Festival RTP da Canção) tuvo lugar el 7 de marzo en el Teatro São Luiz de Lisboa, con la presentación, precisamente, a cargo de Lúcia Moniz, acompañada por Carlos Ribeiro. Las ocho canciones en competición se sometieron al criterio, no del televoto ni siquiera de jurados regionales, como en anteriores ocasiones, sino al de un jurado de cinco expertos que incluía a los eurovisivos Paulo de Carvalho (1974 y 1977) y Sara Tavares (1994).
Entre los intérpretes aspirantes, casi todos noveles, se hallaba un veterano cantante y compositor que había representado a su país en Eurovisión'80 con uno de los mejores resultados de la historia (séptimo puesto). Se trataba de José Cid, pero no iba en solitario, sino como integrante del sexteto Alma Lusa, creado para la ocasión, y que terminó logrando un rotundo triunfo con el pasaporte a Birmingham.
Se eu te pudesse abraçar repetía en cierta medida la fórmula de la canción de 1996, un alegre ritmo de música folk con instrumentos tradicionales portugueses, con un tema también recurrente en las presencias portuguesas en Eurovisión, un canto a la madre patria y a sus gentes dispersas por el mundo: "Todas las tierras del mundo / Tienen el alma de Portugal / Allá donde estés, allá donde vayas / La saudade siempre está allí / Si yo te pudiese abrazar / Y después hablar contigo / Te contaría tantas cosas / Hermano mío y amigo mío..." La cantante se dirige a todos los protagonistas de la diáspora portuguesa diciéndoles que les daría un abrazo y hablaría con ellos de sus experiencias.
A parte de José Cid, que además de cantar tocó el acordeón, Alma Lusa se integró por la vocalista Inês Santos (1978), Carlos Jesus (guitarra), Henrique Lopes (percusión), Carlos Ferreirinha (cavaquinho) y Pedro Soares (gaita). La dirección de la orquesta corrió a cargo de Mike Seargent, un músico escocés afincado en Portugal, colaborador de José Cid y con una doble experiencia en Eurovisión: en 1978 como integrante del cuarteto mixto Gemini y en 1983 como director de la orquesta.
Ya mediada la gala, en el puesto 14º, actuó Alma Lusa, entre las representantes irlandesa y rumana. Ellos, de negro y sentados, cada uno con su instrumento; ella, de rojo y de pie en el centro, poniendo su voz y su constante balanceo a este rítmico tema que aspiraba a revalidar o incluso mejorar el logro del 96. Los portugueses derrocharon buen hacer, simpatía, alegre optimismo y, desde luego, un inequívoco sabor portugués. Pero no había que gustar a los jurados, como en 1996, sino a los televotantes de casi todos los países en competición, y con los puntos del Mediterráneo no bastaba. No hubo ningún 12. El único 10 llegó de Francia. España y Turquía le dieron su 6. Y otros siete países, puntuaciones menores. Con un total de 36 puntos, Se eu te pudesse abraçar quedaba lejos de los 92 de O meu coração não tem cor y quedaba relegada a la posición duodécima, en empate con Estonia; fue, no obstante, la quinta mejor de la década y ninguna de las nueve apuestas portuguesas del siglo XXI la ha superado (Senhora do mar, que tan brillantemente superó la segunda semifinal de Belgrado'08, sólo fue decimotercera en la final).
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