Superman: la Película
(Superman, 1978)
(Superman, 1978)
Director: Richard Donner
Guión: Mario Puzo, David Newman, Leslie Newman, Robert Benton, Tom Mankiewickz (sobre el personaje creado por Jerry Siegel y Joe Shuster).
Elenco: Christopher Reeve, Gene Hackman, Margot Kidder, Marlon Brando, Ned Beatty, Jackie Cooper, Valerie Perrine, Glenn Ford, Susannah York.
Premios Oscar: Premio Especial por sus Efectos Visuales. Nominada a Mejor Sonido, Mejor Edición y Mejor Música Original (John Williams).
En una galaxia remota, un recién nacido es enviado por sus padres al espacio ante la inminente destrucción del planeta donde viven. La nave aterrizará en la tierra y el bebé -ya un pequeño niño-, es adoptado por unos padres granjeros que le inculcan los mejores valores. Con los años el joven se hará un hombre, irá a vivir y a trabajar a Metrópolis donde, consciente de sus poderes sobrenaturales, los usará para intentar acabar contra el mal.
Las secuencias que hemos elegido pertenecen a la génesis del más popular de los superhéroes: El planeta Kryptón está próximo a sufrir la destrucción al acercarse peligrosamente a él un astro solar de dimensiones colosales. A Jor-El (Marlon Brando), uno de los hombres sabios más respetados del planeta, se le ha prohibido continuar con sus investigaciones sobre este fenómeno, pues causaría una alarma entre la población que sus superiores consideran “innecesaria”. El científico hace el juramento de que él ni su esposa Lara (Susannah York) saldrán del planeta; pero esa promesa no necesariamente contempla a su pequeño hijo Kal-El, por lo cual prepara secretamente una cámara espacial en forma de estrella para lanzar al recién nacido al espacio antes de que todos los habitantes de Kryptón perezcan debido a la ignorancia y soberbia de sus gobernantes. Lara cuestiona la decisión de su esposo de enviar a su hijo a la Tierra, pero él la consuela diciéndole que solamente en ese planeta su vástago tendrá las ventajas que necesita para sobrevivir, y que además nunca estará sólo.
Jor-El: Viajarás lejos, mi pequeño Kal-El. Pero nunca te abandonaremos. Ni siquiera frente a nuestra muerte. La riqueza de nuestras vidas… será tuya. Todo lo que tengo, todo lo que he aprendido, todo lo que siento… todo eso y más… te lo cedo, hijo mío. Me llevarás dentro de ti… todos los días de tu vida. Harás tuya mi fuerza, verás mi vida a través de tus ojos, como tu vida será vista a través de los míos. El hijo se convertirá en padre, y el padre… en hijo. Esto es todo lo que… puedo darte, Kal-El.
Kryptón comienza a sufrir los crueles efectos del cataclismo, hay temblores e incendios, los edificios caen, la tierra se abre, pero Jor-El consigue hacer despegar la cámara espacial en el último momento y expulsarla al espacio infinito, atravesando cientos de galaxias y sistemas solares hasta poder llegar a su destino.
Más avanzado el metraje del filme nos encontramos al joven Clark Kent (Jeff East), consciente de sus poderes “especiales” pero harto de tener que ocultarlos para el resto de la humanidad. Tras la muerte de su padre adoptivo (Glenn Ford) y del encuentro del cristal maestro que venía en la cámara espacial que lo condujo a la Tierra cuando niño, emprenderá un viaje al polo norte para aclarar las dudas sobre su existencia. Alentado por una fuerza interior, construye la fortaleza de la soledad y en ella, su hogar secreto a partir de ahora, se encuentra con la imagen omnipresente de su verdadero progenitor, que le explica los secretos de su personalidad y su misión en nuestro planeta.
Jor-El: Tu nombre es Kal-El. Eres el único superviviente del planeta Kryptón. Aunque has sido criado como un ser humano, no eres uno de ellos. Posees grandes poderes, solo algunos de los cuales ya has descubierto. […] Tus poderes superarán los de los mortales. Tienes prohibido interferir con la historia humana. Si prefieres, haz que otros lo hagan con tu liderazgo. […] Vive como si fueras uno de ellos, Kal-El... Descubre donde tu fuerza y poder son necesitados. Siempre conserva en tu corazón el orgullo de tu herencia especial... Ellos pueden ser un gran pueblo, Kal-El, desean serlo. Solo les falta la luz que les muestre el camino. Por esta razón sobre todo, por su capacidad para el bien, les he enviado a ti… mi único hijo.
Buen homenaje a una de mis pelis preferidas, otro de esos diálogos memorables sería cuando Superman rescata por primera vez a Lois Lane y la caza al vuelo tras caerse de un helicóptero.
ResponderEliminarSuperman: "Tranquila señorita, yo la sujeto."
Lois: "¿Qué me sujeta? ?Qué me sujeta?, ¿Y quién le sujeta a usted?"
Yo creo que la escena mas divertida de la película, es cuando Clark Kent intenta coger el ascensor y cuando se abre uno pregunta:
ResponderEliminar- Baja, ¿No?
A lo que el que esta dentro, harto de parar en cada piso, saca el dedo hacia arriba y le dice gritando:
- "SUBE, SUBE, SUBE"
Es genial.
Que va:
ResponderEliminarLois: Usted come?
Superman: Cuando tengo hambre.