He aquí el segundo y último post que El Edén Sideral dedica a uno de los actores más guapos del Hollywood de mediados de siglo: Jeffrey Hunter, que de no haber muerto de manera prematura este 25 de Noviembre estaría cumpliendo el 86 aniversario de su natalicio. Pasen y lean…
“No comprendí mi responsabilidad hasta encontrarme vestido de Jesús, subiendo la montaña para la escena del sermón de las bienaventuranzas. Para mi sorpresa, muchos habitantes del lugar cayeron de rodillas mientras pasaba. Ellos sabían muy bien que era sólo un actor, pero sentían que de alguna manera era una representación viva de una figura que era sagrada para ellos desde la infancia. Yo no sabía qué hacer... fue entonces que me di cuenta de lo que había aceptado representar. Sentí mi responsabilidad crecer a medida que avanzaba la película, y todavía la siento a pesar de que la película se ha terminado. Sin embargo, no creo que soy mejor conocedor de Cristo que cualquier otra persona. Mi educación religiosa fue como la de cualquier niño estadounidense. Conocía la Biblia, por supuesto, la historia de Jesús era sagrada, pero nunca había pensado mucho acerca de él como una persona de carne y hueso, como un hombre que vivió en este mundo que vivimos, entre personas y en un tiempo no distinto al de hoy. Mediante el estudio del guión y mientras continuaba mi investigación, comencé a entender por primera vez el significado de su vida y lo que sus enseñanzas han traído al mundo.” (Jeffrey Hunter, 1962)
Al comenzar la década de los sesenta, el actor de 1.83 m. de estatura parecía que iba a asentarsr como una gran estrella, sobre todo tras dar vida a Jesús de Nazareth en la superproducción Rey de Reyes (Nicholas Ray, 1962) pero, tras una breve aparición entre el lujoso reparto de El Día Más Largo (The Longest Day, 1962), ambiciosa producción bélica de Darryl F. Zanuck, su fama, como le ocurrió a otros actores que dieron vida a “Jesús”, se apagó. La cinta fue codirigida por tres realizadores (Ken Annakin, Andrew Marton, Bernhard Wicki) y trata sobre el desembarco de las tropas aliadas en las playas de Normandía el 6 de junio de 1944, día que señaló el comienzo del fin de la dominación nazi sobre Europa. Grandes y numerosas estrellas participaron haciendo algún personaje en la cinta, y Jeffrey, que ya lo era, da vida al Sargento “John H. Fuller”, en este relato que combina el combate en los frentes con incursiones y escenas aéreas, sin olvidar el espionaje y la parte que concierne a la política de la guerra.
Hunter también intervino como protagonista de Ningún Hombre es una Isla (No Man is an Island, Richard Goldstone, John Monks Jr., 1962), otra cinta bélica en la que se intenta contar la verdadera historia de George Tweed, un marino estadounidense que era el principal operador de radio en la isla de Guam cuando los japoneses la invadieron en diciembre de 1941, y para evitar su captura, él y otros 5 hombres se adentraron en la selva buscando esconderse del enemigo. Cuando los japoneses se dieron cuenta, comenzaron la captura y ejecución de cada uno, todos excepto Tweed, que logró sobrevivir eludiendo a los japoneses durante 2 años y siete meses, ayudado por la gente nativa de la isla, hasta que pudo ser rescatado por un ballenero americano.
Asimismo, estelarizó el western El Hombre de Galvestone (The Man from Galvestone, William Conrad, 1963), interpretando a un abogado texano que defiende a una ex novia (Joanna Moore) de una falsa acusación de asesinato; y el peplum Oro para el César (Oro Per i Cesari, Sabatino Ciuffini, 1963), producción francoitaliana donde interpreta a un esclavo arquitecto de Galia, a quien un gobernador romano le encomienda dirigir una expedición al Valle del Sil para encontrar el oro que Roma necesita, viéndose constantemente amenazado por el ataque de guerreros celtas.
Si bien estas cintas tuvieron escasa repercusión de crítica y público, Jeffrey consiguió un relativo éxito con sus apariciones en la pantalla chica. Su incursión en la televisión había comenzado en 1955, interviniendo en un episodio de la serie Climax!, donde le tocó ser dirigido nada menos que por John Frankenheimer y ser compañero de reparto de Edward Arnold, Mary Costa, Margaret O’Brien y Thomas Gomez. Hasta 1962 hubo intervenido en 8 episodios de diferentes seriales televisivos, destacando el episodio “No Mires Detrás de Ti” de La Hora de Alfred Hitchcock, emitido el 27 de septiembre de 1962.
Pero su papel más recordado en la pantalla chica fue como protagonista de la serie western Temple Huston (1963-1964), donde se dramatizaban las aventuras del famoso abogado fronterizo nieto del legendario texano Sam Huston. La serie aprovechaba el tirón que supuso la cinta El Hombre de Galvestone, por lo que solo tuvo una temporada, con 26 episodios, donde además el actor figuró como productor ejecutivo.
Pocos saben, sin embargo, que Jeffrey Hunter ya había ejercido de productor de una película mexicana en 1959. Se trató de La Ciudad Sagrada, dirigida por el reconocido Ismael Rodríguez, y estelarizada por Gloria Cansino, José Chávez, Davie DaLie y Andrés Soler. Se rodó en las pirámides de Yucatán y estuvo hablada en maya. Rodríguez la rodó entre la filmación de Tizoc (1957) y La Cucaracha (1959). Y de ella se hiso una versión en inglés en 1964, titulada The Mighty Jungle, codirigida por David DaLie, Arnold Belgard y el propio Ismael Rodríguez, con la mayor parte de su reparto original.
Otro aspecto casi desconocido de su carrera, es que, siguiendo los pasos de su rubio compañero Tab Hunter, ídolo beefcake de las jovencitas de la época (sin ningún parenteso con Jeffrey, pese al apellido), Jeff grabó un álbum de canciones románticas para la compañía discográfica Parade Records en 1957, con algunos de temas de su autoría, incluyendo "Dusty", dedicado a su nueva esposa. Sin embargo, el álbum nunca salió a la venta.
“Sin sonar presuntuoso de mi parte, siempre sentí que debía estar bien preparado cuando la oportunidad llamara a mi puerta. Siempre quise ser actor, y tan pronto como se presentó la oportunidad, hice todo lo posible preparándome para mi carrera” (Jeffrey Hunter, 1955).
Hasta el momento de su muerte, Jeffrey Hunter intervendría como actor invitado en 10 títulos televisivos más, como El Avispón Verde (1966-1967) y La Leyenda de Jesse James (1965-1966), donde el antiguo papel que él había interpretado en cine ahora recaía en Allen Case como “Frank James”, y el guapo Christopher Jones daba vida al forajido protagonista.
En 1965, Jeffrey es contratado por la compañía Pro Artis Ibérica para filmar en España –aunque hablado en inglés- el western Joaquín Murrieta (George Sherman), remake de la cinta Robin Hood of El Dorado de 1936, estelarizada por Warner Baxter y dirigida por William A. Wellman. El contexto histórico es hacia 1849, cuando legiones de aventureros invaden California, atraídos por la "fiebre del oro". A su paso siembran el odio, la discordia y el caos. El matrimonio Murrieta es víctima de la despiadada lucha entre mexicanos y estadounidenses. La esposa (Sara Lezana) es brutalmente violada y asesinada delante de su marido. Joaquín Murrieta, hasta ese momento un hombre puro y simple, se ve empujado por el destino hacia un final trágico. Juega, roba, saquea y mata vengándose de la afrenta sufrida. Se une al bandido Jack “Tres Dedos” (Roberto Camardiel), temido por su audacia y crueldad, pero admirado también por su generosidad.
En enero de 1966 el actor viaja a Hong Kong para el rodaje de Strange Portrait (Jeffrey Stone), producción de Singapur de la que aparentemente no se conservan copias, pero cuyo atractivo argumento nos presenta a Jeffrey Hunter como un expatriado estadounidense y ladrón mezquino viviendo en Hong Kong. Una noche irrumpe en una mansión y descubre a una anciana China, rica y demente, que habla con el retrato de su esposo cada noche. El retrato tiene un sorprendente parecido con el ladrón, y entonces él intenta ganar su confianza con la esperanza de robarle los diamantes que él cree que tiene. Ella obviamente lo confunde con su marido, y él la convence de abrir su caja fuerte. Dentro encuentra bandejas de diamantes y el cuerpo momificado del esposo de la mujer. De repente, ella golpea el seguro de la puerta cerrándola y dejando al hombre adentro. Ella se desploma y muere, dejando al ladrón dentro de la caja fuerte para siempre…
A mediados de la década de los 60’s, la calidad de las películas en las que intervino el actor de ojos azules descendió notablemente, y éste emigró en varias ocasiones a Europa, en donde filmó varias producciones internacionales olvidables, como el western Joe Navidad (The Christmas Kid, Sidney W. Pink, 1967), coproducción hispanoamericana con Louis Hayward, Gustavo Rojo y Perla Cristal; la comedia de fantasía Una Bruja sin Escoba (A Witch Without a Broom, José María Elorrieta, 1967), de nuevo coproducción entre España y Estados Unidos con Maria Perschy, Perla Cristal y Gustavo Rojo; el western italiano Oeste sin Fronteras (Joe… Cercati un posto per moriré!, Giuliano Carnimeo, 1968); la coproducción franco-alemana, austrohúngara e italiana El Regreso de la Casta Susana (Frau Wirtin hat auch einen Grafen, Franz Antel, 1968), comedia picaresca en la que Hunter interpreta a un conde italiano en la época de Napoleón que se convierte en el interés romántico de una actriz itinerante de nombre Susana (Teri Tordai); y el western mexicano Super Colt 38 (Federico Curiel, 1969), emparejado junto a Rosa María Vázquez, el atractivo Andrés García y Pedro Armendáriz Jr.
En Estados Unidos, Jeffrey realiza una participación especial en Guía para el Hombre Casado (A Guide for the Married Man, 1967), comedia romántica dirigida por el famoso actor-bailarín Gene Kelly, en la que consiguió reunir a una pléyade de estrellas del momento. Walter Matthau interpreta a un hombre felizmente casado (con la sueca Inger Stevens) desde hace doce años pero que comienza a sentirse inquieto, especialmente cuando observa a las bellezas que le rodean por todas partes en Los Ángeles. Su mejor amigo (Robert Morse) es también un hombre casado, pero tiene amantes desde hace doce años y decide aconsejar a su amigo de cómo tener una sin que se entere la esposa. Los ejemplos de situaciones que le cuenta, están en la película organizados en episodios donde aparecen caras reconocidas por el público de la década, entre ellas Lucille Ball, Jack Benny, Polly Bergen, Joey Bishop, Sid Caesar, Art Carney, Wally Cox, Jayne Mansfield, y Jeffrey Hunter. El tipo de comedia que aquí se hace ha quedado bastante desfasada, por lo que únicamente resulta interesante el visionado de este film como mera curiosidad, pero no se puede esperar nada más.
Cerveza para Todos (The Private Navy of Sgt. O’Farrell, Frank Tashlin, 1968), con Bob Hope, Phyllis Diller y la belleza italiana Gina Lollobrigida, fue otra comedia desabrida en la que Bob Hope da vida al Sargento “O’Farrell”, que tiene a su compañía estacionada en una isla del Pacífico Sur durante la Segunda Guerra Mundial, y que trata de suministrar los dos aspectos básicos en la vida de sus compañeros soldados: mujeres y cerveza. Jeffrey Hunter demuestra una vis cómica sobresaliente, interpretando al teniente “Lyman P. Jones” propenso al mareo y a las alucinaciones paradisiacas. Sin embargo la película resultó un fracaso de crítica y taquilla y sepultó la carrera de su afamado director, realizador habitual de los filmes de Jerry Lewis (8 en total), que después de este intento solo dirigió un trío de caricaturas de la Warner para televisión.
La película de Hunter más rescatable de este último periodo fue La Última Aventura del General Custer (Custer of the West, Robert Siodmak, 1967), western biográfico sobre las últimas andadas del famoso comandante de la armada americana George Armstrong Custer después de la Guerra de Secesión. Las aventuras de este polémico personaje ya se habían llevado al cine en múltiples ocasiones, tanto en el cine mudo como en el sonoro, destacando dos películas protagonizadas por Errol Flynn y Olivia de Havilland: Camino a Santa Fé (Santa Fe Trail, Michael Curtiz, 1940), donde al capitán le da vida -el entonces próximo presidente estadounidense- Ronald Reagan, y Murieron con las Botas Puestas (They Died with Their Boots On, Raoul Walsh, 1941), donde ahora lo interpreta el propio Errol. La versión de Siodmak, rodada el Technicolor, intenta ser más realista históricamente, mostrando al hombre (aquí interpretado excelentemente por Robert Shaw) que siendo parte del Séptimo de Caballería, se dedicó a exterminar a las tribus indias Sioux y Cheyennes. Reclamado en Washington para testificar, acusa de corrupción al Presidente Grant y, a pesar de su popularidad, es relevado de su cargo. Gracias al apoyo del general Sheridan regresa al Oeste, donde encontrará la muerte luchando contra los indios en la batalla de Little Big Horn (1876). Los atractivos Jeffrey Hunter y Ty Hardin tienen personajes estelares, como el Capitán Frederick W. Beenten y el Mayor Marcus Reno, respectivamente, dos de los oficiales más leales de Custer.
En 1967 Jeffrey se había divorciado de Joan Bartlett, y aunque tuvo romances con otras mujeres, fue hasta el 4 de febrero de 1969 cuando el atractivo galán contrajo matrimonio con Emily McLaughlin, la actriz que daba vida a la enfermera "Jessie Brewer" en aquellas temporadas de la interminable serie televisiva Hospital General. Ella sería su última pareja sentimental. Y si bien Jeffrey expresó su deseo de participar como actor invitado en el serial, el productor no le creyó.
Antes de irse a filmar a España su última película, Hunter se mostró interesado en participar en La Tribu Brady (The Brady Bunch), otro popular programa televisivo que estuvo al aire durante 5 exitosas temporadas (1969-1974), por lo que presionó al productor Sherwood Schwartz para que lo considerara en el personaje de “Mike Brady”, el padre de esa peculiar familia. Schwartz sin embargo no lo tomó en cuenta porque creía que Hunter era "demasiado apuesto para ser arquitecto", refiriéndose a la profesión del personaje. El papel fue para Robert Reed, y Jeffrey murió pocos meses antes del estreno, en 1969.
Cabe mencionar que en 1964 el actor fue invitado por el productor y guionista Gene Roddenberry a participar en la grabación del episodio piloto de la mítica serie Viaje a las Estrellas (Star Treek), interpretando al capitán Christopher Pike al mando de la nave espacial Enterprise. El episodio fue titulado "The Cage" (La Jaula), pero cuando Roddenberry, el creador del concepto, lo presentó a la cadena NBC fue descartado por considerarlo muy intelectual para la época. Aunque le dejo la puerta abierta al productor para una segunda presentación. Hunter se negó a participar en ella, según se dice su esposa Dusty lo convenció para que, a menos que le aumentarán el sueldo, se concentrara en su carrera cinematográfica. Así que del grupo original del piloto presentado solo quedó el vulcano de orejas puntiagudas “Spock”, personificado por Leonard Nimoy. Como capitán de la nave ya no estaba Christopher Pike, y entraba en escena el legendario James T. Kirk (William Shatner).
El 8 de septiembre de 1966 la nave espacial Enterprise comienza a recorrer el espacio, su tripulación empieza a entrar en muchos hogares y la televisión mundial empieza a conocer a un fenómeno que atraerá a más de una generación. Por supuesto que el episodio piloto no fue descartado; en uno de los capítulos que integraron la primera temporada de la serie fue incluido en un memorable capítulo doble bajo el título "The Menagerie" (La Colección de Fieras), en el que se puede ver la historia del primer viaje de la nave bajo el mando del capitán Pike. En este episodio se creaba todo un ejercicio de metalenguaje con el que así se aprovechaba el material rodado en el episodio piloto, en un historia en la que se mezclaban las imágenes del primero con las creadas para la ocasión en las que Jeffrey Hunter reaparecía deforme y tetrapléjico tras un accidente en el espacio, y mientras, el vulcaniano Spock era quien lo "secuestraba" para darle mejor vida en el Planeta Talos IV. (Én el video aparecen algunas escenas de Jeffrey Hunter en el mítico piloto de la serie).
En ese capítulo se pueden descubrir dos hechos muy llamativos. El primero es un leve defecto físico que tiene el sr. Spock, camina arrastrando un pie o rengueando. El otro hecho curioso es que la nave queda al mando de una mujer mientras el capitán baja al planeta. Recién en 1995 una mujer volvería a estar al mando de una nave de la Federación Unida de Planetas ella sería la capitana Kathryn Janeway al mando del USS Voyager.
La tripulación de la Enterprise fue la primera en recorrer el espacio incluso mucho tiempo antes de que el hombre pisara la luna allá por el 07 de julio de 1969, pero no solo en este aspecto fueron los primeros sino también en la implementación de nuevas tecnologías que se empezarían a utilizar mucho tiempo después a saber. La voz de William Shatner servía de introducción para cada episodio en los créditos iniciales, en el que se establecía el propósito de la nave: “… El espacio: la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar «Enterprise», en una misión que durará cinco años, dedicada a la exploración de mundos desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas y nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar…”
Cuando Star Trek se estrenó en 1966, no fue un éxito inmediato, los ratings eran bajos al igual que los ingresos por publicidad. Incluso antes de finalizar la primera temporada, ya había llamadas al canal para que la cancelaran por sus bajos ratings. Mientras que Roddenberry continuó a cargo de la serie como productor ejecutivo, se alejo durante la tercera temporada. Al final de esta, la serie fue cancelada, con un total de 79 episodios. Sin embargo, se volvió extremadamente popular y una serie de culto cuando el programa pasó a sindicación en la década de 1970. El éxito de la serie fue seguido por cinco series de televisión (una de las cuales fue animada) y once películas, la más reciente estrenada 8 de mayo de 2009. Los Records Guinness pusieron a la serie original de Star Trek como la que cuenta con mayor número de spin-offs en la historia de la televisión.
Algo que nunca sabremos es qué hubiera pasado con la carrera de Jeffrey Hunter si hubiese llegado a participar en Star Treek en lugar de William Shatner. Quizá su carrera posterior tras la mitad de la década de los 60’s hubiera sido muy diferente.
El caso es que, tras este proyecto, los posteriores acontecimientos en la vida de Jeffrey no resultaron nada halagadores. Su carrera fue en pleno declive y eventualmente terminó en Europa trabajando en filmes baratos, tan es así que la última película de su filmografía fue rodada en España: el drama criminal ¡Viva América! (Javier Seto, 1969), una coproducción hispanoitaliana donde el actor de ojos azules compartió créditos con la inglesa Margaret Lee, los italianos Guglielmo Spoletini y Pier Angeli (el gran amor de James Dean), la argentina Gogó Rojo y los españoles Miguel Del Castillo y Eduardo Fajardo. Pese al contexto donde fue rodado, el filme se ubica en el Chicago gangsteril de los años 30’s, y desarrolla la historia de “Frank Manatta” (Jeffrey Hunter), emigrante siliciano afincado en el Chicago de la depresión y la ley seca. Allí se reúne con su hermano “Salvatore” (Spoletini), un pequeño gangster que regentea un club nocturno y trafica con licores, bajo la poderosa mano del capo local que se encuentra en prisión. Frank entrará al trabajo sucio de su hermano, pero no se conforma con pequeñas ganancias, aspira a más. Así que los intereses contrapuestos producirán una guerra entre los distintos grupos mafiosos.
En una escena de balacera entre dos coches, el actor resultó herido en una explosión accidental sufriendo quemaduras por la pólvora y laceraciones faciales a causa de los vidrios rotos, por lo que tuvo que ser hospitalizado de inmediato. Más tarde, un viejo amigo, ex comandante británico, accidentalmente le golpeó la barbilla con un golpe de karate que Hunter, que sabía judo, no pudo detener a tiempo, golpeándose la cabeza contra una puerta. La filmación en España había parado porque los productores se quedaron sin dinero para el elenco y el equipo técnico. Así que Hunter decidió volver a los Estados Unidos con su esposa, sin embargo, en el vuelo de regreso, el actor se quejó de que su brazo derecho estaba semiparalizado, y de momento perdió la capacidad del habla, dos síntomas de un derrame cerebral. Apenas aterrizaron, fue llevado directamente desde el aeropuerto hasta un hospital de Los Ángeles para su intervención.
Afortunadamente Jeffrey se recuperó y fue dado de alta un par de semanas más tarde. En su casa de Van Nuys, California, Hunter continuó quejándose de fuertes dolores de cabeza y mareos. Pero poco después de firmar como coprotagonista con Vince Edwards y Jack Palance para el western La Marca de Caín (Desperados, Henry Levin, 1969), el actor sufrió otra hemorragia cerebral mientras subía los peldaños de una escalera para colgar un cuadro en su casa, y se desplomó, hiriéndose la cabeza. Cuando le encontraron no sabían cuánto tiempo había estado inconsciente. Murió el 27 de mayo de 1969 durante la cirugía para reparar el cráneo sin haber llegado a recuperar la consciencia. Tenía 42 años. Fue enterrado en el Glen Haven Memorial Park, en Sylmar, California.
¡Viva América!, su film póstumo, fue finalizado meses después. Con su tercera esposa, Emily McLaughlin, no concibió hijos, pero le sobrevivieron los tres de sus anteriores matrimonios. Todos los que lo conocieron lloraron su repentino fallecimiento. No solo había muerto el actor, sino también aquel hombre de hipnotizante mirada que supo cautivar más allá de las pantallas de cine y televisión, y que ha llevado a decir al crítico e historiador cinematográfico Leonard Maltin sobre él: “Pertenece a la pequeña fraternidad de actores que interpretaron a Jesucristo en la pantalla y, aunque puede o no ser el hijo de Dios más convincente de las películas, sin duda fue el más hermoso...”
"Ser natural, sincero y honesto, tanto dentro y fuera de la pantalla como en una escenario. Un buen trabajo de interpretación debe provenir de la mente y el corazón..." (Jeffrey Hunter, consejo para todos los aspirantes a actores, 1956).
Muy intetesante.
ResponderEliminarUNA BELLEZA QUE NI AUN HOY VEMOS GEORGE CLONNEY POR PONER UN EJEMPLO O BRAD PITT SE VERIAN EMPEQUEÑECIDOS AL LADO DE JEFF HUNTER.
ResponderEliminarUn rostro divino, como su mas famoso papel
ResponderEliminarlo que seria hoy con la pinta que tenia seria para arrasar, de mas decir que su sola presencia en los film le garantizarian millones de dolares y millones de fanaticas. realmente cuesta encontrar algun actor hoy que tenga ese rostro tan bello y que no fue hecho por un cirujano estetico sino solo por dios .
ResponderEliminarY ni una palabra sobre otra gran pelicula suya y de John Ford: EL SARGENTO NEGRO. Jeffrey Hunter, gracias por todo y por tu honradez
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