viernes, 22 de mayo de 2015

Eurovisión 2015: Análisis de los resultados de las semifinales.



Este sábado 23 de Mayo es la Gran Final de la edición número 60 del Festival de la Canción Eurovisión, y desde luego, ya se tienen a las –por vez primera- 27 canciones clasificadas (veinte por semifinal y siete de manera directa). Esta semana de semifinales, 13 fueron los temas que no consiguieron superar la criba y llegar a la final, algunos merecidamente, aunque también hubo quién sí lo consiguió y no se lo merecía. Pero en gustos se rompen géneros, y en cuestión de afinidades, filias y fobias, cada uno de nosotros tendrá su particular opinión al respecto.

En el post pasado nos atrevíamos a mojarnos revelando a qué países nos hubiera gustado ver en la final, no los que creíamos que contaban con más posibilidades, sino aquellos cuyos temas nos habían gustado y que esperanzados esperábamos verlos de nuevo actuando este sábado. Por supuesto, erramos algunos tiros, pero acertamos la mayoría, lo mismo que hicieron las predicciones de las Casas de Apuestas, Tops de Youtubers y encuestas OGAE. Repasémoslas…




Decíamos que para las casas de apuestas, según las tendencias del 18 de Mayo, un día anterior a la primera semifinal, los países que menos posibilidades tendrían de clasificar serían Moldavia y Portugal, respectivamente en cada semifinal. Y acertaron. No consiguieron boleto para una segunda actuación. Entre sus 13 probables eliminados acertaron en 10 candidaturas (Portugal, Moldavia, San Marino, República Checa, Suiza, Irlanda, Países Bajos, Dinamarca y Macedonia) Malta), y fallaron 3, que las habían puesto de perdedoras y para asombro de muchos terminaron finalistas (Montenegro, Serbia y Polonia). Y dos temas muy bien posicionados en el Top 10 para la gran final, acabaron muriendo en semis (Finlandia e Islandia).

Por otro lado, los Tops 40 de Youtubers acertaron en vaticinar en su mayoría los fracasos de 7 países (Finlandia, Moldavia, Macedonia, San Marino, Portugal, República Checa, Dinamarca), pero se equivocaron en seis predicciones, pues estas sí consiguieron el pase: Serbia, Polonia, Montenegro, Lituania, Hungría y Chipre.

La OGAE Poll, en su bottom 15 de los países que no obtuvieron ningún voto de los diferentes clubs de fans que hay por el mundo, y quitando a Austria como país anfitrión (y por lo tanto, directamente clasificado para la final), acertó 8 de 14 temas (Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Malta, Moldavia, Portugal, San Marino y Suiza), fallando por lo tanto 6 predicciones (los pases de Armenia, Chipre, Hungría, Letonia, Lituania y Polonia).

El Edén Sideral falló, con respecto a la Primera Semifinal, 2 predicciones (la clasificación de Dinamarca y Moldavia), y en la Segunda Semifinal, tuvimos sólo 3 errores (la clasificación de Portugal, Malta e Islandia). Por lo tanto, hablando de manera general, puede decirse que acertamos 8 de 13 posibles fracasos eurovisivos en semifinales.

Y a falta de un análisis más extenso de todas las candidaturas eurovisivas de este año, los dejamos con un brevísimo apunte sobre nuestra apreciación de los resultados que arrojaron las actuaciones de las dos rondas de semifinales de esta semana, y por supuesto, lo que esperamos del Big 7 para el día de mañana. Pasen y lean…



MOLDAVIA. Esto, en una entrega de premios MTV, hubiera sido una auténtica locura que hasta aplausos de pie hubiera recibido… Bueno, quizá exageramos, pero por esa línea fueron los tiros de Eduard y su candidatura. Se comprueba una vez más que, en el mundo eurofan, cuando se le agarra manía a algo, nadie lo salva. Una pena, porque se merecía la final.

ARMENIA. Buena puesta en escena, aunque seguimos diciendo que existe más química en una clase teórica de ciencias que entre los seis integrantes del “árbol Genealógico”. Mereció pasar, pero no por buena canción.

BÉLGICA. El globo que se desinfló. Prometía más y todo quedó en menos. Débil coreografía y espantosa realización de cámaras que le montaron. Loïc emocionaba y transmitía más con la cámara girando alrededor de él como en el video de su interpretación en vivo en un programa de radio que con lo que vimos el martes en Viena. Por favor, que el director de cámaras de la ORF centré su atención en la actuación del chico y no en mostrar cada dos por tres lo llamativo del escenario. ¿Llegará al Top 10?

PAÍSES BAJOS. ¿La “Barbara Dex” de este año? Lástima que se hayan tenido seis meses para preparar una asombrosa puesta en escena, un vestuario adecuado y unos fondos correctos, y que los holandeses nos hayan salido con un despropósito de los que ya se olían desde el primer ensayo. ¿Cuántos años pasarán ahora para que vuelvan a pisar una final? Esperemos que no muchos.

FINLANDIA. Se hizo justicia. Pero ya veréis que hubo jurados “profesionales” que la votaron. No lo dudo.

GRECIA. Aburrido tema engrandecido por la apuesta en escena, que sin embargo, sorprendió para bien desde su primer ensayo. Para que luego no digan que “Apenas fue el primero, y todavía hay que pulir cosas”. (Yes Spain, nos referimos a ti).

ESTONIA. Perdió su halo de favorita al triunfo durante los ensayos, cuando no se entendía lo que pasaba en el escenario con tanta quietud entre los intérpretes, pero en televisión se demostró que si el estilo cinematográfico de Países Bajos funcionó el año pasado, bien se podría apostar por algo parecido, no dejando que las ansias de mostrar el escenario cada tres segundos pesaran más que las ganas de dar un gran performance, intimista y elegante; que sí, bebe del estilo expresionista de los años 20’s, pero se supo adaptarlo bien al show musical de nuestra actualidad. Solo echamos en falta una lágrima final brotando de los ojos verdes de Elina y resbalando por su mejilla para llegar al clímax de paroxismo eurovisivo. Gran apuesta señores.

MACEDONIA. Siempre nos preguntamos si Daniel y su tema hubieran ganado la preselección nacional macedonia de haberse presentado con la versión en inglés y musicalmente cambiada que se presentó en Eurovisión. Sentimos que no, y por eso lo dábamos como potencial perdedor, por traicionar por lo que se votó y prometió en su país, y además, por esa inconexa puesta en escena que no venía a cuento y que omitió la idea central de su videoclip oficial. Merecido el batacazo.

SERBIA. La demostración de que un buen directo y una apabullante personalidad puede ocultar la desfachatez de una canción y lo hortera de la puesta en escena. Muy bien por Serbia y su regreso al ESC, pero nos parece ya demasiado que ante la falta de Finlandia en las casas de apuestas haya tomado su lugar y se encuentre ahora siendo la sexta favorita para el triunfo eurovisivo. ¡Que pasada!

HUNGRÍA. Intimismo y ganas de hacer bien las cosas. No va a ganar. Pero luchará contra Armenia y Rumania por ver quien queda mejor posicionada en el tablero de los votos otorgados por cuestiones políticas, causas sociales o mensajes de fraternidad. Boggie y su tema nos recordaron a las canciones eurovisivas de Peter, Sue & Marc de la década 1971-1981. ¡Ay nostalgia!

BIELORRUSIA. Un tema que no debería de haber quedado en semifinales. Pero al que le faltó fuerza en su puesta en escena para convencer. Echamos en falta el reloj de arena gigante, mayor interacción entre Uzari & Maimuna, y no el estatismo con el que pretendieron jalar votos la noche del martes. Chicos, su tema pedía movimiento, ¿por qué no hicieron caso?

RUSIA. Polina es la Sanna Nielsen de este año. Con todo lo que ello conlleva y puede significar. ¿Estará en el Top 3 de este año? Muy merecido.

DINAMARCA. Los Antisocial Media hicieron todo lo que estaba de su parte para conseguir la clasificación de su país, pero quizá ante mejores propuestas musicales algo que sonaba desfasado no consiguió reunir los adeptos necesarios para el voto y el boleto a la final. No se les puede pedir más, porque su tema no daba para más, simplemente. Aunque se va a extrañar a Dinamarca este sábado. Ni hablar.

ALBANIA. ¡El horror! Un tema que sonaba a TOP 10 acabó convertido el día de la semifinal en un show de despropósitos musicales, desde los desafines de Elhaida, la pésima realización de cámaras de la ORF, el inconveniente vestuario y la falta de una buena puesta en escena que encumbrara a la delegación albanesa como favorita al triunfo. Dábamos a Albania muerta en la semifinal hasta que se leyó su nombre en las clasificaciones, y no pudimos evitar pensar que afortunadamente se había valorado la promoción mediática de su canción y no su actuación en Viena, porque honestamente dejó mucho que desear. ¡Dios quiera que recapaciten, y la italiana y su equipo albanés hagan un mejor trabajo este sábado! Sería una pena verla en el bottom.

RUMANIA. Afortunadamente hicieron caso y eliminaron de las pantallas de su puesta en escena los letreritos explicativos que salen en el videoclip oficial y que se percibían en los ensayos. Y como el niño protagonista del mismo no puede subir al escenario por regla, fue buena idea enforcarlo entre el público al término de la actuación rumana. Se apela al sentimentalismo, no hay duda. Pero la canción lo vale.

GEORGIA. Nos alegró mucho que clasificara, sobre todo porque desde que la escuchamos en la preselección nacional se convirtió en nuestra potencial favorita para un Top 10 en Eurovisión. Nos alegra que se le esté dando la atención que se merecía, pues hasta que no empezaron los ensayos, las apuestas y eurofans que la mantenían de las últimas comenzaron a valorarla mejor y a escalar posiciones. Dicen que actuó enferma, y aun así su voz fue de las mejores. En horabuena.





LITUANIA. Los besos pudieron haber ayudado mucho a clasificar, porque visto lo visto, esa puesta en escena y esos fondos macedonios tenían todo para hundir a la candidatura. Esperemos que no sean ellos el bottom 27 del 60 aniversario de Eurovisión.

IRLANDA. ¿Seguros que Molly no estaba bajo los efectos de alguna sustancia extraña el día de ayer? Porque lo parecía. Fondos bellos, pero inconexos con la actuación que se pretendía vender. Voz insegura y fuera de tono, y una puesta en escena en general, fueron los ingredientes suficientes para hundir una candidatura que nunca nos gustó, y que volvió a recordarnos que Irlanda debió darle una segunda oportunidad a Nikki Kavanagh para reponerse del mal directo de la preselección, y encandilar a los europeos con su mejor canción.

SAN MARINO. Valentina Monetta nos hizo el honor y estuvo con la delegación de su país en la green room. ¡Grande Val! De la actuación de sus adolescentes representantes solo diremos que los fondos estuvieron bonitos, ellos comedidos, pero una canción decepcionante desde el primer día que se presentó, y eso que tuvieron muchísimos meses para que Ralph Siegel compusiera el tema para ellos, y acabó decepcionando. Merecida su no clasificación.

MONTENEGRO. ¡Volverá a pisar la final! Que bien, porque convenció con su puesta en escena, y con un tema de experto eurovisivo que sonó mejor en el directo en Viena que en la versión en estudio. Eso sí, pasamos del cantante.

MALTA. No dudamos en que esta “Guerrera” se quedó a un paso de pasar a la final, terminando en el lugar decimoprimero de las votaciones. Mañana mismo lo sabremos. Lo que es un hecho es que la representante maltesa estuvo mucho mejor que algunos de los clasificados de esta semi, como Lituania, Polonia o hasta Israel. Era merecedora de la gran final, gran puesta en escena, a la que sin embargo pudo haberle faltado más fuerza en el directo. Pero para nada, candidata a su muerte en semis, donde incomprensiblemente las casas de apuestas la hundieron hace unas semanas. ¡Gran decepción de resultados!

NORUEGA. Aunque hay quienes opinan lo contrario, a nosotros nos pareció muchísimo mejor la puesta en escena que la pareja de noruegos hizo en el Melodi Gran Prix que lo que vimos la noche del jueves. Ellos tienen una gran canción, pero esa estética de su performance no los hace ganadores. Otra gran decepción para nosotros.

PORTUGAL. Y uno aquí apostando por la canción de Portugal, y Leonor va y destroza su canción con un horrendo directo que empezó mal y termino mal. Sin más comentarios.

REPÚBLICA CHECA. ¿Por qué era necesario quitarse las zapatillas y arrojarlas al piso? De pronto nos pareció estar viendo al dúo Pimpinela, y ya no supimos que esperar. Václav se comió sin repartos la actuación de Marta. Tuvo un mejor directo, y un aspecto de macho follador que no se lo quita nadie. En cambio, ella desaprovechó su belleza con esa cola de caballo, su vestido asimétrico de boda mañanera y ese exabrupto de las zapatillas que no venían a cuento y que terminaron por derrumbar las posibilidades de la República Checa de superar por vez primera una semifinal. Gracias por el regreso y continúen participando.

ISRAEL. Gran sorpresa su clasificación, porque como país eurovisivo se lo ha merecido desde hace tres o dos años, según se mire, porque su canción es contagiosa e invita al baile entre los temas de este año, y sobre todo, es sorpresa porque Nadav y compañía cantaron irremediablemente fatal. Él estaba más nervioso que un flan, y estuvo fuera de tiempo toda la canción. No llegó a las notas altas y la realización de cámaras tampoco le ayudó mucho que digamos. Este año Israel sí merecía quedarse en semis, pero ya que pasó, celebramos por ellos y esperamos que se corrijan todos esos detalles para que el sábado den un gran show y demuestren que segundas oportunidades bien valen la pena.

LETONIA. ¡Ay Letonia! Teniendo un vestuario sobrio y elegante en la preselección nacional, un peinado correcto, y Aminata nos sale con ese esperpento de look en la semi. Además, teniendo una excelente coreografía montada por Avikk Parkour para su show Sight through Insight, que contiene drama, canto, performance corporal y hasta baile, y Letonia nos muestra a su representante clavada al piso frente al palo del micrófono. ¡Gran oportunidad desaprovechada! Pero entre lo que se lleva a Viena, hay cosas buenas. Juego de luces, realización de cámaras, una buena canción, y por supuesto, un buen directo de Aminata que demuestra que un verdadero profesional siempre debe brindar una buena interpretación. Que el pase a la final eurovisiva no depende de vestuarios costosos, puestas en escena recargadas ni efectos especiales en vivo. Lo mejor de un logro eurovisivo siempre serán la voz y la canción. Hay que reconocerlo.

AZERBAIYÁN. Todo bien, menos el directo del cantante. Elnur no ha conseguido dominar sus nervios, y afinar en su canción. Crucemos los dedos y esperemos el resultado. ¿Top 5 quizá?

ISLANDIA. Otra canción que duele que no haya llegado a la final, y que sin embargo, fue justamente votada por su desempeño en la semi. Recordemos que la candidatura islandesa comenzó su andadura dentro del Top 10, y aunque a veces salía o entraba, siempre se consideró como segura finalista. ¿Y qué pasó ayer? Que María tuvo uno de los peores días de su vida, entrando también al concurso de qué interprete desafinaba más en la semifinal 2, y aunque la competencia fue dura y muy reñida entre varias –VARIAS- delegaciones, la chica “Disney” se lleva la medalla de plata en este sentido, y condenó irremediablemente a su país al fracaso. Cachetadón que le ha de haber dado Hera a su pupila por hacerla venir desde Islandia solo para ser corista de una perdedora. ¡Cruel es el destino a veces! Y nosotros amábamos la canción.

SUECIA. Este país nos enseña una vez más que si algo sale bien en el Melodifestivalen y gana por goleada, ¿para qué cambiarlo? Y si te demandan por plagio, cambia mínimamente algo para que no se noten tanto las similitudes con el original. Y aquí está de nuevo, Mans siendo el favorito de todos y con una propuesta que visualmente da el pego a ganadora. ¿The winner is…?

SUIZA. Sí, vocalmente Melanie estuvo mejor que los cantantes de Lituania e Israel; su puesta en escena la hizo crecer sobremanera y resultó muy buena, por lo que estuvo por delante de Polonia o hasta de los favoritos Noruega y Eslovenia. Es decir, Suiza hizo sus labores, y aunque la canción nunca fue para tirar cohetes, creemos que sí se merecía el pasaporte a la final. ¿Qué no gano? Injusticias eurovisivas. Ha habido tantas, y esta vez les tocó a Malta y a Suiza. Ni hablar.

CHIPRE. Estos hicieron caso a las recomendaciones de nuestros 15 Mitos para ganar Eurovisión, cuando mencionábamos que sí estás en el bottom de muchas listas y encuestas, y si tu canción es aburrida, entonces tienes que esforzarte mucho más por sobresalir y hacer una adecuada puesta en escena para no pasar desapercibido en las votaciones. Eso lo hizo Chipre, y lo hizo bien. Una aburrida canción que brilló en el directo gracias a la iluminación, realización de cámaras, un excelente directo y demás puesta en escena. Un ejemplo de cómo sobresalir ante el futuro que se vislumbra adverso. Repetimos la pregunta que ya hacíamos en el post pasado, ¿Habrá TOP 10 para Chipre este año?

ESLOVENIA. Mmm. Desaprovechada, y hasta aburrida resultó la actuación eslovena de este año. Todo descansa en la canción y en la voz de su intérprete. Y nuevamente, nosotros seguimos prefiriendo su actuación en el EMA 2015 que en el escenario del Wiener Stadthalle. El Top 10 se les escapa.

POLONIA. La canción nos gusta, y ella tiene una voz bonita. Pero reconocemos que se apeló al factor sentimental y compasivo para jalar puntos de sus votantes. Desearíamos que no hubiera salido en silla de ruedas. Monika sentada en un taburete, silla giratoria o banco estilizado hubiera sido más justo, y sí, cuando pasaron esas imágenes en blanco y negro de ella cantando y caminando en sus actuaciones del pasado, estuvieron a punto de hacernos soltar la lagrimita. Entonces entendimos todo. Pero también entendimos que por eso Polonia volvería a estar en la final. Y así fue.




Ahora, ¿qué esperamos mañana de los 7 finalistas?

ALEMANIA. Que su cantante se mande un buen directo y que mejore la posición obtenida los dos últimos años por sus antiguos representantes.

AUSTRALIA. Que demuestre ser un digno representante para el debut eurovisivo australiano. Que haga un buen directo.

AUSTRIA. Que emocione y no pase desapercibida en las votaciones.

ESPAÑA. Que sorprenda para bien con su puesta en escena. Y que aunque lo dudamos, que la ORF haga un buen trabajo de cámaras, que es lo único que puede meter a Edurne al Top 10 o confinarla a la mitad de la tabla. Pues voz, belleza, dominio de la canción y buen acompañante, ya lo tiene.

FRANCIA. Que su puesta en escena ya televisada sean tan buena como se ha estado diciendo. No nos gusta la canción, pero esperamos que iguale al menos los puestos obtenidos en las ediciones 2010-2011 (12 y 15 respectivamente).

ITALIA. Que los nervios no los traicionen, que el directo sea espectacular y la atmósfera creada rinda pleitesía a tan maravillosa canción.

REINO UNIDO. Que la realización de cámaras les ayude y no estrenen el bottom 27.


Nos leemos muy pronto… ¡¡¡Feliz EUROVISIÓN SONG CONTEST 2015!!!


1 comentario:

  1. Cuánta razón! Deseando leer tus comentarios sobre la Final! Un saludo.

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