domingo, 31 de mayo de 2009

Sex Symbols del Cine Silente (II)

Tom Mix
(1899-1968)



Lugar de Nacimiento: Denver, Colorado, Estados Unidos.
Cinco mejores películas: The Wilderness Trail (1919), Three Jumps Ahead (John Ford, 1923), The Great K & A Train Robbery (1926), The Rider of Death Valley (1932) y My Pal, The King (1932).
Algo para recordar: Desertó del ejército para unirse por segunda vez en matrimonio y volverse quizá el más recordado ídolo de western de la época silente. Fue firmado por Fox Films en 1917 y permaneció con ellos hasta 1928, con un promedio de cinco o más películas al año. Su popularidad eclipsó a todos los demás grandes vaqueros cinematográficos de la época y ganó millones haciendo suertes con su inolvidable caballo “Tony”. Amaba los coches deportivos, las fiestas y ropa de lujo. Era dueño de una gran mansión de Hollywood, y cuando se retiró del cine trabajó en su otra gran pasión, el circo, mientras continuaba su fama con un programa de radio. Estuvo casado 5 veces.








Harold Lloyd
(1893-1971)



Lugar de Nacimiento: Burchard, Nebraska, Estados Unidos.
Cinco mejores películas: Marinero de Agua Dulce (1921), Dr. Jack (1922), El Hombre Mosca (1923), The Freshman (1925) y La Vía Láctea (1936).
Algo para recordar: Lloyd actuó en 208 películas entre 1913 y 1947. Durante la década de los veinte fue el actor más popular y mejor pagado del universo cinematográfico. Junto a Buster Keaton y Charlie Chaplin forma el "triunvirato" de grandes cómicos del cine mudo. Su personaje del “hombre de las gafas" lo hiso aparecer en pantalla con un aspecto completamente normal, similar al hombre medio norteamericano; llevaba gafas de carey (muy de moda en aquel tiempo), sombrero de paja y aspecto juvenil. La clave del éxito no radicaba en el aspecto sino en las virtudes del personaje y su capacidad para superar, desde la sencillez, todos los obstáculos que se interponen en su camino. Uno tras otro, sus cortos se convertían en éxito. Al explotarle una bomba de dinamita en 1919 perdió los dedos índice y pulgar de la mano derecha; un guante protésico disimuló su condición de manera tan efectiva, que muchos años después el público no sabía que le faltaban dos dedos. Su popularidad no decayó, y cuando se alejó del cine en los años 40’s se dedicaba a vivir con excentricidad. Como fotógrafo se especializó en desnudos femeninos, retratando a Bettie Page, Dixie Evans y una casi desconocida Marilyn Monroe, entre otras. En su vida privada siempre hubo rumores sobre sus infidelidades, supuestos hijos ilegítimos. Incluso su antiguo socio Hal Roach llegó a insinuar que contrajo algún tipo de enfermedad venérea crónica. Todos esos rumores nunca fueron confirmados. Lloyd demostró siempre tolerancia hacia la homosexualidad (su hijo Harold Junior era homosexual) mientras, al parecer, fue muy intransigente en cuanto a la educación de sus hijas. A diferencia de otros actores de la época, e incluso posteriores, Lloyd era el propietario de casi toda su obra fílmica, lo cual le aseguró una sólida fortuna durante toda su vida.








William Haines
(1900-1973)



Lugar de Nacimiento: Staunton, Virginia, Estados Unidos.
Cinco mejores películas: Tell It to the Marines (1926), Brown of Harvard (1926), Show People (1928), Navy Blues (1929) y Just a Gigolo (1931).
Algo para recordar: Hacia 1925 era la estrella masculina más importante de MGM, y sus filmes eran muy rentables para el estudio. Se cuidó su imagen en los primeros papeles románticos, y su elegancia y aptitud para la comedia le ganaron muchos admiradores. Haines fue una de las cinco estrellas más taquilleras entre 1928 y 1932. Superó la transición al cine sonoro rodando el film parcialmente hablado Alias Jimmy Valentine (1928), y su primer título totalmente sonoro fue Navy Blues, estrenado al año siguiente. Haines era abiertamente homosexual, y a partir de 1926 vivió con Jimmy Shields, a quien había conocido durante la producción de un film. Sin embargo, el estudio fue capaz de ocultar a la prensa la orientación sexual del actor. En 1933 Haines fue arrestado en una YMCA con un marinero con el que había ligado en Los Ángeles. Louis B. Mayer, jefe de MGM, le dio un ultimátum: elegir entre un matrimonio de conveniencia o su relación con Shields. Haines eligió permanecer con Shields, y su unión duró 50 años. A causa de ello Mayer dio por finalizado el contrato con Haines, y éste se volvió un afamado decorador.













Gilbert Roland
(1905-1994)



Lugar de Nacimiento: Ciudad Juárez, Chihuahua, México.
Cinco mejores películas: La Dama de las Camelias (1926), La Paloma (1927), Resurrección (1931), El Halcón del Mar (1940) y Cautivos del Mal (1954).
Algo para recordar: Dispuesto a seguir los pasos de su progenitor, Luis Antonio Dámaso, su verdadero nombre, se encomienda a ser torero, pero al cumplir la mayoría de edad, cuando su familia se muda a los Estados Unidos, empieza a frecuentar los estudios de Hollywood; con la ayuda de Rodolfo Valentino consigue introducirse en este mundo, apareciendo como extra en varias producciones (algunas ambientadas en el país azteca) y participando como secundario en tantas otras. Su atractivo físico pronto lo coloca como galán protagonista, y aparece como el interés amoroso de Clara Bow en la comedia estudiantil The Plastic Age (1925), y luego en el papel de “Armand Duval” en la nueva versión de La Dama de las Camelias, con Norma Talmadge, actriz con la que intervino en tres filmes más, convirtiéndolo en el galán romántico por excelencia de aquellos años. Su varonil voz le abrió las puertas al cine sonoro, aunque al paso del tiempo le tocó interpretar papeles de apoyo bien recibidos por la crítica. Actuó en Ella lo Engañó (1933), protagonizada por Mae West y Cary Grant; Our Betters (1933), con Constance Bennett, actriz que sería su primera esposa; y en las continuaciones de la serie del bandido justiciero “The Cisco Kid”, personaje por el que Warner Baxter había obtenido un Oscar en 1930. Gilbert Roland (quien toma el nombre de su actor favorito John Gilbert y el apellido de una de sus actrices predilectas, Ruth Roland) fue nominado al Globo de Oro al Mejor Actor Secundario por Cautivos del mal (Vincente Minelli, 1952) y por El Ocaso de los Cheyenes (John Ford, 1964).













Charles Farrell
(1901-1990)



Lugar de Nacimiento: Wareham, Massachusetts, Estados Unidos.
Cinco mejores películas: El Séptimo Cielo (1927), The River (1929), Lucky Star (1929), City Girl (1930), Moonlight Sonata (1937).
Algo para recordar: De gran atractivo físico, Farrell comenzó trabajando en la década de los veinte en papeles relativamente menores sin demasiado éxito, hasta su emparejamiento cinematográfico con la actriz Janet Gaynor en los dramas románticos El Séptimo Cielo (1927) y El Ángel de la Calle (1929), ambos dirigidos por Frank Borzage. Las películas fueron un éxito de crítica y público, la primero ganó 3 premios Oscar en la primera edición de estos reconocimientos, y Farrell y Gaynor iniciaron una colaboración que abarcó 11 titulos a finales de los años veinte y principios de los treinta, convirtiéndose en la pareja cinematográfica más popular de aquel entonces. A diferencia de muchos de sus colegas de la era silente, Farrell no tuvo grandes dificultades para adaptarse al cine parlante, con el cual conservó su popularidad. Aunque existen rumores sobre una ambigua sexualidad, Farrell se casó con la actriz Virginia Valli en 1931, y la pareja permaneció unida hasta el fallecimiento de Valli en 1968.













¿Se nos ha olvidado alguno? Yo creo que no... O bueno, quién sabe.

sábado, 30 de mayo de 2009

Sex Symbols del Cine Silente (I)

De acuerdo a la definición de la Wikipedia, un símbolo sexual, o sex symbol en inglés, es una persona famosa que el público crea y encuentra sexualmente atractivo. El término fue usado por primera vez alrededor del año 1911, para describir esa atracción erótica que despertaba la persona de la actriz danesa Asta Nielsen, la primera estrella de la historia del cinematógrafo. La industria del cine ha jugado un papel muy importante en el surgimiento de los símbolos sexuales. Ésta diseminó imágenes de gente bella por todo el mundo, especialmente en la época del cine mudo, cuando no existían barreras idiomáticas. Algunas veces los símbolos sexuales pueden ser personas que no se presentan como guapos o bien parecidos, sino que poseen otras cualidades que los hacen sexualmente atractivos. Este fenómeno se conoce como Sex Appeal.

El mundo moderno está lleno de sex symbols que gracias al cine, la televisión, publicidad o internet, se vuelven famosos no solo por el hecho de mostrar sus atributos físicos, sino por poseer un encanto o erotismo en su personalidad que gusta e incita los deseos del espectador. En terreno para caballeros muchas actrices de antaño se han puesto como ejemplo de icono sexual, pero se ha olvidado un tanto a los hombres, que a la par que ellas, provocaron suspiros y fascinación en las oscuras salas de cine en los comienzos de la industria. Aquí presentamos la primera parte de estos galanes que se convirtieron en los primeros sex symbols de la pantalla silente, abarcando las décadas de 1910 y 1920, una selección para el disfrute.



Wallace Reid
(1891-1923)


Lugar de Nacimiento: San Luis, Missouri, Estados Unidos.
Cinco mejores películas: El Retrato de Dorian Grey (1913), Carmen (1915), Old Heidelberg (1915), Forever (1921), El Señorito Primavera (The Affairs of Anatol, 1915).
Algo para recordar: La Motion Picture Magazine lo describió como el “más perfecto amante de la pantalla”. Atleta consumado, este galán de ojos azules participó en numerosos deportes, a la vez que se interesaba por la música, aprendiendo piano, banjo, percusión y violín. Aunque el físico de Reid le hacía un perfecto "ídolo de matiné", también le satisfacía el trabajo tras las cámaras, por lo que a menudo ejerció como escritor, cameraman, y director. Actuó en El nacimiento de una Nación (1915) e Intolerancia (1916), ambas dirigidas por D. W. Griffith, y en cine se convirtió en uno de los mayores rompecorazones de Hollywood. Su papel como un gallardo piloto de carreras en cintas de acción, hizo que el público femenino acudiera a los cines para verle en títulos tales como The Roaring Road (1919), Double Speed (1920), Excuse My Dust (1920), y Too Much Speed (1921). Fue un hombre feliz, equilibrado, cercano a sus padres y amante de su mujer y sus hijos. Más allá de la admiración de los espectadores, Wallace Reid fue respetado por sus compañeros de profesión, así como por los ejecutivos de los estudios que le emplearon.
















Rodolfo Valentino
(1895-1926)



Lugar de Nacimiento: Castellaneta, Italia
Cinco mejores películas: Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (1921), La Dama de las Camelias (1921), El Sheik (1921), Sangre y Arena (1922) y El Hijo del Sheik (1925).
Algo para recordar: Nacido en Italia, desde joven inició una intensa preparación físico-culturista que transformó su cuerpo en una belleza morena y musculosa. Se recibió de técnico agrario, y asentado en Francia tomó cursos de bailes. En 1913 se marcha a Nueva York en busca de oportunidades. Trabajó como lavaplatos, jardinero y gigoló antes de decidirse probar suerte en el cine, donde fue el más famoso de los “latin lover” de la época silente. Era un aficionado de las ciencias ocultas y le volvían loco las joyas. Pero lo que más ha trascendido son sus relaciones amorosas. Dicen que tuvo varios romances con hombres, entre los que destaca el que tuvo con el también actor Ramón Novarro. Gran bailarín de tango, galán bisexual, vanidoso con su aspecto, fue acusado por el Chicago Tribune de “afeminación de los hombres americanos”. Estuvo casado dos veces con esposas de preferencias lésbicas. Fue deseado por las mujeres y por muchos hombres, algunas llegaron a quitarse la vida cuando se supo la noticia de su repentina muerte causada por el envenenamiento de la sangre debido a una úlcera perforada.











Douglas Fairbanks
(1883-1939)


Lugar de Nacimiento: Denver, Colorado, Estados Unidos.
Cinco mejores películas: La Marca del Zorro (1920), Los Tres Mosqueteros (1921), Robin Hood (1922), El Ladrón de Bagdag (1924), y El Hombre de la Máscara de Hierro (1929).
Algo para recordar: Este ídolo de la pantalla grande se inició como actor en Broadway en 1902, y en cine en 1915 bajo las órdenes de D.W. Griffith, uno de los padres de la narración cinematográfica. Encantador, apuesto y caballeroso, Fairbanks se enamoró de la estrella Mary Pickford, con la que se casó en segundas nupcias en 1920, durando 16 años de matrimonio y formando la pareja más famosa de la década. Douglas Fairbanks fue un excelente atleta que competía en pantalla con la figura de Valentino; mientras éste se especializaba en películas de corte romántico, Fairbanks atendió las películas de aventuras, donde realizaba él mismo la mayor parte de las acrobacias. Fundó junto a Pickford, Griffith y Charles Chaplin la productora United Artist, y fue el primer presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.














Ramón Novarro
(1899-1968)


Lugar de Nacimiento: Durango, México.
Cinco mejores películas: El Prisionero de Zenda (1922), Scaramouche (1923), Ben-Hur (1925), El Príncipe Estudiante (1927), Mata Hari (1931).
Algo para recordar: Primo de la afamada actriz Dolores de Río e hijo de padres españoles, Novarro fue el primer galán mexicano que triunfó en Hollywood. Su creciente popularidad entre las fanáticas femeninas le valieron el título del “Nuevo Valentino”, ídolo con el que se rumora tuvo más que una amistad. Ramón Novarro era homosexual, y ambos habían coincidido en Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, donde participó como extra. En 1925 apareció en su papel más famoso, el rol protagónico de la versión muda de Ben-Hur, donde no tuvo reparos a la hora de mostrar sus atributos físicos. Valentino le regaló un pisapapeles con forma de miembro masculino, y décadas después, cuando Novarro había contratado los servicios sexuales de un par de hermanos de 22 y 17 años, estos terminaron por introducirle tan extraño obsequio en la boca, luego de torturarlo salvajemente, hasta provocar su muerte por asfixia, mientras buscaban dinero que la ex estrella no poseía.













Antonio Moreno
(1887-1967)


Lugar de Nacimiento: Madrid, España.
Cinco mejores películas: The Temptress (1926), Mare Nostrum (1926), It (1927), Centauros del Desierto (1956) y El Monstruo de la Laguna Negra (1954).
Algo para recordar: Fue junto a Rodolfo Valentino y Ramón Novarro, uno de los primeros “latin lovers” del cine mudo, quizá el primero, pues él empezó en la industria en 1912 antes que sus compañeros. Su atractivo físico y su carácter amigable le abrieron abundantes puertas cuando emigró a América. Muy importante fue la ayuda que recibió de Charlotte Morgan, una viuda que pagó por su educación en Massachusetts. Posteriormente, trabajó durante algunos años para la compañía local de gas y electricidad. Pero el acontecimiento que habría de cambiar su vida llegó en 1910 cuando consiguió un papel de extra en la compañía de teatro de Maude Adams, a la que acompañaría en su gira hasta Broadway, y de ahí, al cine. En 1923, Antonio contrae matrimonio con Daisy Canfield Danziger, una rica divorciada de clase alta a la que conocía desde 1919. La pareja se mudó a una enorme casa de estilo español denominada Crestmount y se hicieron muy populares entre las gentes del cine por sus fiestas, que a menudo eran al estilo español. En 1924, Antonio Moreno era ya oficialmente una estrella y no solo en Paramount sino en Hollywood, de manera que le comenzaron a llover contratos para protagonizar producciones en los mejores estudios. Su aspecto seductor, su simpatía y su capacidad dramática le ganó la adoración del público y el reconocimiento de los críticos. Es sobre todo recordado por sus papeles de galán seductor con estrellas como Greta Garbo, Pola Negri, Clara Bow y Gloria Swanson. Su carrera como actor se extendió durante 4 décadas, aunque su fama decayó cuando inició el sonoro y su marcado acento español lo fue relegando de las pantallas. Fue además el director de la primera película sonora mexicana, Santa (1931), protagonizada por Lupita Tovar.