Lo prometido es deuda. Si siguen el Anuario Eurovisión, recordarán que desde hace varias reseñas en nuestro TOP a los Mejores Temas del Festival, venimos haciendo una especie de reconocimiento a lo más destacado de cada edición de Eurovisión en varias categorías de premiación, nada técnicas ni académicas, sino más bien, circunstanciales y campechanas, donde el único fin es tener un referente divertido de todas esas canciones y artistas que pasan año con año por el Festival. Así que sin más preámbulos los dejamos con nuestros PREMIOS EDÉN a lo más destacado de los artistas eurovisivos del 2013 en las siguientes 26 categorías:
Premio “YO, LA PEOR DE TODAS” (a la puntuación más baja de las dos semifinales): Eslovenia. Solo ocho puntos pudo recuperar la californiana Hannah, la intérprete de Straight into Love en la primera semifinal. Y ni con tacones de aguja ni con sus tres hombres "de la máscara de hierro" pudo captar votos de sus vecinos. Competían dieciséis países, muchos de los cuales eran los grandes favoritos al triunfo eurovisivo. Hannah no tuvo el mejor directo, y su voz estuvo muy débil, pero de eso a quedar la última de esta edición fue excesivo.
Premio “CANCIÓN DE CUNA PARA UN CADÁVER” (a la canción más aburrida del festival): Aunque Anouk y sus Birds le pisan los talones, la ganadora de esta categoría es An me Thimase, de la chipriota Despina Olympiou. Linda dama, buen vestido, pero un tema añejo, de esos que ganaron el festival en sus comienzos.
Premio “VESTIDA PARA MATAR”: El premio Barbara Dex del 2013 se lo llevaron las chicas de Serbia, por su originalidad, más que por su fealdad. Porque si de premiar vestuarios osados que poco o nada tienen que ver con una canción y que pocos diseñadores de imagen recomendarían a algún cantante que va de “moderno”, esos son los trajes de astronauta y de “ángel tecnológico” como los que lucieron el dúo Who See & Nina Žižić para la puesta en escena de su canción Igranka. Por lo tanto, Montenegro se lleva las palmas en este apartado.
Premio “LA TIENDITA DE LOS HORRORES” (a la delegación más freaky): Y por supuesto, en esta categoría también arrasa la delegación montenegrina. Confundir una presentación en Eurovisión con alguna entrega de premios MTV no siempre da buenos resultados.
Premio “LA COSA MÁS DULCE” (a la canción más cursi): Y no por mala se premia, sino por destilar azúcar y miel durante tres minutos sobre el escenario. Nos referimos a Hungría y su tema Kedvesem, que en voz de ByeAlex (Alex Márta) y acompañado en la guitarra por Dániel Kővágó y coros de Helga Wéber, significó un soplo de ritmo alternativo pocas veces escuchado en el festival. Cierto que el tema en su versión original era más lírico y acompasado, pero la versión eurovisiva realizada por Zoohacker (Zoltán Palásti Kovács) le imprimió más vida y contra todo pronóstico acabó gustándole a los europeos que votaron en masa por ella y la llevaron a estar dentro de un Top 10 muy sorprendente.
Premio “BAILA CONMIGO” (a la propuesta más bailable): Alemania no logró convencer al público, los chicos de Letonia eran más show que baile, pero lo que sí fascinaron a la audiencia (al menos por el 4to lugar obtenido) fueron los Koza Mostra & Agathonas Iakovidis, que con su tema Alcohol is free hicieron imaginar a medio mundo que se encontraban en medio de una celebración griega donde los hombres se agarran de los hombros para bailar en círculos al ritmo de los bouzoukis alzando las piernas mientras se salta de alegría.
Premio “BREVE ENCUENTRO” (Parejas que llegaron, cantaron y no ganaron): Aunque antes del Festival las expectativas sobre el tema defendido por la pareja georgiana se encontraban muy altas, no pudieron hacer mucho con esa puesta en escena que intentaba desbordar romanticismo pero que acusaba de la poca química entre ellos. Por si fuera poco, las acusaciones de que la canción era “demasiado parecida a…”, los llevaron a quedar en un no tan bueno decimoquinto puesto.
Premio “PEPI, LUCI, BOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN” (el girl power al ataque): Krista Siegfrids y sus coristas representando una boda con beso lésbico al final. Un tema contagioso y una llamativa puesta en escena no le dieron una mejor puntuación a la delegación finlandesa, pero las seis chicas sobre el escenario robaron las miradas del público masculino y femenino a partes iguales.
Premio “SHOWGIRLS” (verdadero espectáculo femenino en el escenario): Aquí no se premia a líricas baladas o grandes voces e interpretaciones, sino al show que dieron las chicas atreviéndose a captar la atención del espectador con recursos que muchos podrían tildar de cuestionables o manidos pero que siempre son un deleite visual para el público. A la chicas de Dinamarca, Noruega y Bielorrusia, les gana de calle la alocada pero divertida Krista Siegfrids por hacer de su puesta en escena un número que siempre se recordará sobre el paso de Finlandia en Eurovisión.
Premio “THE BOY NEXT DOOR” (al chico guapo y dulce que a muchas les gustaría tener de vecino): Ryan Dolan pudiera ser un buen vecino, el maltés Gianluca también, pero las chicas preferirían como vecino al amigo de toda la vida con el que podrían salir de fiesta, ver pelis por la tarde, abrazar como osito y tomarse muchas selfies. Creemos que Andrius Pojavis de Lituania tiene eso y más. Una dulce sonrisa y aspecto de chico bueno que enamoró a más de una votante consiguiendo llegar a la final eurovisiva. Si eso ocurrió tomando en cuenta que su tema Something era plano y no despertaba grandes simpatías, fue porque Andrius conquistó por otra vía, y la jugada le salió muy bien.
Premio “FESTEN/LA CELEBRACIÓN” (la canción más prendida): Los chicos de Letonia tienen ese “algo” contagioso que invita a pararse y brincar mientras se mueven los brazos y se contonean las caderas, si bien la canción no vale mucho, debe reconocerse que le pusieron energía a su actuación y que con otro vestuario y puesta en escena quizá hubieran subido algunos peldaños.
Premio “LOS CHICOS DE LA BANDA” (hombres en conjunto): Hubo muchos: los croatas, los suizos (aunque también hubo mujeres en el conjunto), los griegos, albanos y armenios. Pero aquí daremos el premio a aquellos hombres que se merecían haber estado en la final con su bella balada y sus buenas voces en conjunto: los Klapa s Mora, a los que ya el tiempo los reconocerá en su justa medida cuando se juzgue el festival del 2013. Cierto que les tocó estar en una semifinal con muchísima calidad, pero ¿en serio no se merecían clasificar por delante de Bielorrusia o Lituania? Su puesta en escena estuvo acartonada, pero el videoclip es una chulada, de propaganda turística, pero hermosa al igual que el tema Mizerja.
Premio “LOS CHICOS DE BEL AMI” (propuestas para el porno gay): El sueco Robin Stjernberg da el perfil para este tema, y los viriles griegos pudieran estelarizar un video de Menatplay, pero el que se lleva las palmas es Ryan Dolan con ese pedazo de canción tan bailable. Creemos que Robin hizo bien su labor de anfitrión con Ryan, y lo llevo de paseo nocturno a conocer las bondades de la hospitalidad sueca, y si no fue así, al menos el irlandés se hizo compañía con sus chulos bailarines (Colm Farrell, Alan McGrath, Nicky Bailey) que enseñaron el musculoso cuerpazo. ¿A quién no le hubiera gustado saber qué pasó entre ellos en el cuarto de hotel aquella noche en que Irlanda superó su semifinal? La celebración del tres contra uno más antológica de esta edición.
Premio “UNA SERIE DE EVENTOS DESAFORTUNADOS” (pues eso...): Macedonia, Montenegro, Bulgaria y España compiten en esta categoría. Pero al ver que se es parte del Big 5 y que tendrían que apostar a lo grande, damos por ganadora a la delegación española… La RTVE eligió a su representante eurovisivo del 2013 a dedazo, el grupo no era el mejor ni estaba en su mejor momento, su vocalista no tenía la mejor voz, las canciones que compusieron pecaban de ordinarias, y la que ganó… pues eso, en tierra de ciegos… ESDM tuvo nula promoción internacional. El videoclip oficial afortunadamente fue bueno, pero se olvidaron de incluir los detalles que lo hacían grande en la puesta en escena del Malmö Arena. Raquel del Rosario salió con un llamativo vestido amarillo al escenario, pero completamente desentonada. Por vez primera una representante de España recorrió durante su actuación el puente hacia el satélite del escenario, pero ni los fondos ni la canción ni la voz acabaron por convencer. ¿Qué las farolas dieron un efecto de grandiosidad? Rusia también lo hizo y mejor. El resultado de todo ello: a los 30 segundos el público ya se había olvidado de la actuación española y por lo tanto se les olvidó votarla en casi todos los países. La peor posición que España ha conseguido en su historia no son los 0 puntos de algunas ediciones de antaño, sino los 8 puntos y la penúltima posición conseguida en una tabla con 26 participantes. ¿Contigo hasta el final? No gracias, esperaremos al año próximo.
Premio “LA GRAN ESTAFA” (o aquello que se daba por hecho y no pudo ser): Tres temas favoritos para ocupar los primeros puestos del TOP 10 se dieron sendos batacazos por la falta de votos ante coreografías más vistosas y apoyo vecinal: Crisalide de San Marino dejó a la Monetta en semis a tan solo un puesto de lograr el boleto a la final; más feo lo pasó Shine de la austriaca Natália Kelly, que terminó en su semi en el lugar 14 de un total de 16 (¡!); y la canción alemana Glorious le dio a Cascada un puesto tan humillante como el 21 a pesar de que se intuía un posible TOP 5. Estafa total porque ninguna de las tres se merecía aquellos resultados, y agregando un ejemplo más, Irlanda tampoco mereció quedar en la última posición de la gran final, porque no era por mucho lo peor que ahí se escuchó.
Premio “MY FAIR LADY” (encantadora y bella): Margaret y Zlata ocuparían las medallas de bronce y plata, respectivamente. Pero el oro lo gana Estonia. Ella fue Birgit Õigemeel con su balada Et uus saaks alguse (Para un nuevo comienzo). La chica lució fresca y radiante con su imagen virginal y un vaporoso vestido blanco que disimuló muy bien su embarazo. Esa canción valía y su gran directo también, nada que ver con el desastroso resultado al que fue sometida.
Premio “MEMENTO/AMNESIA” (el “ojalá que nadie note que nuestra canción no es original”): En este artículo de nuestro Blog, ya exponíamos las canciones que causaron controversia de manera internacional por ser “muy parecidas” en varios compases a temas ya escuchados anteriormente en la industria discográfica. Así tuvimos quienes dijeron que el tema albanés era una descarada copia de una canción del dúo Bajaga & Instruktori lanzada en 1988; que el tema español parte de la misma melodía que el The Sun Will Rise de Kelly Clarkson,o que el Glorious del grupo alemán Cascada remitía al Don't You Worry Child de Swedish House Mafia. Pero entre todas estas comparaciones, la que se lleva este premio por su bienintencionado pero desfachatado uso de una base musical anterior es Dinamarca, ya que su Only Teardrops cantado por Emmelie De Forest causó polémica una vez ganado el Festival por ser demasiado similar a la canción I surrender, del grupo holandés K-Otic. Óiganlo, y verán.
Premio “EL ILUSIONISTA” (actos de magia escénica en el festival): Con el Reino Unido tuvimos plataformas que se elevan, con los representantes de Rumanía y Moldavia tuvimos vestuarios que crecían de manera descomunal, pero la puesta en escena visualmente digna de un espectáculo de ilusionismo lo dio Azerbaiyán, con el chico de negro metido en una caja de metacrilato simulando ser la sombra o el reflejo de Farid Mammadov. Los más escépticos apuntan a otro tipo de relación con el chico (que por cierto, se llama Alexander Kuzmenko, y pertenece a la compañía de baile del famoso cantante y compositor ruso -aunque nació en Bulgaria- Philip Kirkorov), pero esa ambigüedad jugó muy a su favor y se metió en la bolsa al público europeo. Sin esa elegancia visual dudamos mucho que la delegación azerí hubiera llegado hasta donde llegó en las votaciones.
Premio Especial “EL RENACIMIENTO DE UNA NACIÓN” (a la superación de las expectativas en resultados): Países Bajos es uno de los pocos países que han participado en el Festival de la Canción de Eurovisión desde la primera edición en 1956, con muy contadas excepciones: en 1985, 1991, 1995 y 2002. Y ha ganado en cuatro ocasiones: 1957, 1959, 1969, y 1975. En la última década Países Bajos no han tenido un buen resultado con sus canciones, quedándose en semifinales en ocho ocasiones consecutivas, en parte debido a la introducción del televoto. Por lo que el esfuerzo de Anouk al componer e interpretar Birds le significó muchos halagos por su condición de estrella europea, pero también algunas críticas por la carencia de fuerza en su balada, que sin embargo la hicieron no solo superar la semifinal donde competía, sino entrar de lleno en el TOP 10 en los resultados de la gran final, con un noveno puesto que el país no había vivido desde 1999. El renacer de Países Bajos en Eurovisión apenas empezaba.
Premio Especial “THE BIG GAY MUSICAL” (se entiende, verdad): Aquí caben perfectamente las propuestas belga, irlandesa, serbia, sueca y finlandesa, pero el primer puesto debe ser exclusivamente para el “Drácula” encarnado por el rumano Cezar, por aquel escotado vestuario y aquella puesta en escena tan estrafalaria y teatral que sin embargo resultó efectiva para la conquista de votos, finalizando en un nada mal decimotercer puesto, tomando en cuenta que era de los favoritos para el botom del año.
Premio Especial “¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO!!” (el karma haciendo de las suyas en el festival): o lo que Vlatko Lozano debió pensar al tener a Esma Redžepova como compañera de representación de la ARY Macedonia. Dos estilos tan diferentes y una canción mezclada con partes de dos temas que bien podrían funcionar por separado, arruinaron la posibilidad de repetir el pase a la final del 2012, y arruinaron las expectativas que se tendrían para el 2014.
Premio Especial “EL OCASO DE UNA DIVA” (estrellas que acabaron estrelladas): Alcanzar los tonos altos le costó mucho trabajo a la inglesa Bonnie Tyler, y nadie pudo creer que la superexitosa cantante ochentera terminara ocupando un lugar tan injusto para su país y ella misma como el decimonoveno puesto. Una injusticia, pero ¿merecida por ese final en que no logra llegar a la nota por la emoción del momento?
Medalla de Plata: Muy seguro de sí mismo y su canción se presentó el italiano Marco Mengoni –también de 24 años- a defender su tema de manera intimista y magistral. Soberbio en sus desplantes, pero con una fuerza del que se sabe el gentleman más guapo del festival y, por supuesto, uno de los favoritos para el codiciado TOP 10 en los resultados.
Premio Especial “JESUCRISTO SUPERESTRELLA” (ídem): La iconografía religiosa tuvo en el vocalista de Dorians su máximo exponente eurovisivo, la imagen del chico y la canción Lonely Planet dieron una buena muestra que no hace falta mencionar marcas o hacer evidente propaganda para que el mensaje llegue a donde tiene que llegar.
Premio Especial “LA VOZ EUROVISIÓN” (Al buen directo vocal que demostraron las cantantes femeninas con el controvertido “Eurogate”): El usuario mlgcarra de YouTube hizo su labor como hacker cibernético y eliminó las pistas musicales, ambientales y apoyo vocal de coristas que tuvieron las delegaciones participantes en Eurovisión del 2013. Los resultados fueron publicados en los videos del festival, donde solo quedaba audible la voz desnuda de los cantantes, lo que supuso una revelación no tan agradable para los propios intérpretes. Así fue como se supo que Bonnie Tyler cantó muy, muy mal, que la cantante de Cascada estuvo fuera de tono al comienzo de la canción, o que Ryan Dolan y Roberto Bellarosa -a pesar de sus extrañas voces- cantaron increíblemente bien. El premio en el apartado masculino se lo lleva Marco Mengoni por Italia, y del lado femenino podríamos destacar el directo de las cantantes de Rusia, Moldavia, Estonia, Israel, Dinamarca, y por supuesto, la hermosa Zlata que demostró un perfecto poderío vocal con el Gravity ucraniano. En horabuena. En el video los dejamos con una probadita del eurogate.
Premio Especial “EXTREME MAKEOVER” (cuando la canción presentada pasa por un servicio de maquillaje y peluquería hasta llegar al festival) Bélgica se lleva sin dudarlo este premio. Escuchen la primera versión que presentó Roberto Bellarosa en la elección pública de su tema eurovisivo. Todos coinciden en que era una canción muy débil y mal interpretada. Las casas de apuestas señalaban que sería de las “apestadas” que se quedan en semis. Pero no solo fallaron todas las predicciones, sino que Love Kills se presentó renovada con aires de auténtico éxito discotequero; el cambio de percusiones y la vitalidad que imprimieron a la melodía, aunado al mejor desempeño vocal que demostró Roberto en Malmö, lograron que Bélgica conquistara el puesto 12, la segunda mejor posición del país desde el 2003.
(El antes)
(El después)
Premio Especial “AL SERVICIO DE LAS DAMAS” (a la chulería masculina en el Festival): En esta ocasión reconoceremos a los varones eurovisivos en dos subcategorías: Esemble Artístico (coristas, bailarines u otro tipo de acompañantes) y Voz Principal (solista o grupo).
En Ensemble Artístico
Medalla de Bronce: El rubio Dániel Kővágó (22 años de edad al momento del festival), con experiencia como DJ, productor musical e integrante de la banda Monztaz, participó como guitarrista de la delegación de Hungría.
Medalla de Plata: El trío de atractivos bailarines de Eslovenia, que con sus atléticos movimientos ayudaron a dar dinamismo a un tema que requería un mejor directo y un mejor trato por parte de los votantes.
Medalla de Oro: Al flautista de Emmelie, que robó miradas y corazones desde las primeras notas de un tema que ya se sabía ganador desde prácticamente la elección nacional en Dinamarca. Jacob Baagøe Thomsen, su nombre, contribuyó con la flauta a crear un ambiente de tensión sexual con la De Forest, y con el tambor, robó cámara a la cantante. En el entreacto de la gran final del 2014, nos lo pusieron semidesnudo en taparrabos en plan chico salvaje junto a los demás Copenhagen Drummers, tocando de rodillas sus característicos instrumentos para deleite de sus fans.
En Voz Principal
Medalla de Bronce: La representación del Thor nórdico se ajusta al perfil del rubio representante islandés, convertido en un macho alfa cuando se deja la barba, y un adonis élfico cuando se la rasura. Parecía mentira que ese hombretón de casi dos metros de estatura apenas estaba llegando a sus 25 años de vida.
Medalla de Plata: Muy seguro de sí mismo y su canción se presentó el italiano Marco Mengoni –también de 24 años- a defender su tema de manera intimista y magistral. Soberbio en sus desplantes, pero con una fuerza del que se sabe el gentleman más guapo del festival y, por supuesto, uno de los favoritos para el codiciado TOP 10 en los resultados.
Medalla de Oro: La altura y el entrecejo no fue un impedimento para que Farid Mammadov captara la atención de las féminas en busca de representantes azerís más varoniles, así que afortunadamente para él supo vender bien su imagen de “tío bueno” enseñando músculos y tableta abdominal en las fotos de promoción, lo que aunado a su desempeño vocal y coreográfico en la puesta en escena sobre el Malmö Arena, consiguió a sus 21 años un segundo puesto muy aceptado pero igualmente sospechoso.
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