Por ser un día tan especial para los enamorados, hoy les dejamos con unas hermosas fotografías, ya algo antiguas, en las que la fotógrafa israelí Dina Goldstein rinde una atrevida mirada al mundo conyugal de la muñeca más famosa del mundo, y nos referimos a la rubia Barbie, que como es sabido, sostiene una relación con el atlético y sonriente muñeco Ken.
Pues bien, en su proyecto In the Doll’s House (En la Casa de Muñecas) compuesto por 10 fotografías y realizado en 2012, va más allá de mostrar la relación romántica entre ambos juguetes y pone los reflectores en mostrarnos cómo sería en realidad la vida de casados entre esa muñeca-mujer profesionista y su galán metrosexual, más preocupado por su aspecto físico que por verdaderamente resultar la contraparte viril y protectora de su pareja. Dina la ve como una relación impuesta por Mattel, donde no hay amor, y solo una relación de cara a la publicidad.
Para evitarse problemas legales, Goldstein se cuidó de no mencionar nunca los nombres de las figuras que retrata, y en todo el proyecto solo se refiere a ellos como Mrs. B y Mr. K, por muy obvia que pueda resultar la comparación.
En "La Casa de muñecas" se examina la menos que perfecta vida de B y K. B es una súper muñeca, la muñeca de más éxito en el mundo. Su compañero K está lidiando con su sexualidad y se encuentra en un matrimonio sin amor. Él lucha con su posición en el hogar y se enfrenta a su falta de autenticidad.” – Dina Goldstein
De este modo, el equipo de trabajo de Goldstein se integró principalmente por Jason Whitaker y Candice Paul en la escenografía y diseño de producción. Vicky Chan a la cabeza del equipo de maquillaje y Beverly Huynh en el diseño de vestuario. Los modelos que dieron vida a la pareja protagonista y a otros personajes secundarios fueron: Reghan Blake (Muñeca “B”), Nathaniel Campbell (Muñeco “K”), David Pol (Militar Gene Gi) y Stephen Kroeger (El Novio/Amante).
Dina Goldstein y Reghan Blake
Sin más dilación, los dejamos con un compendio de estas fotografías tan polémicas como imaginativas, en las que el matrimonio “de pantalla” está llegando a un límite y los finales felices parecen no existir. Happy Day…
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