domingo, 18 de mayo de 2014

Lo que nos dejó el Festival Eurovisión 2014 (I)




Pasada la resaca que nos dejó el festival de festivales, nos disponemos a hacer un repaso de los 37 temas que compitieron el pasado 6, 8 y 10 de Mayo en el antiguo astillero de la ciudad de Copenhague, Dinamarca, para hacerse con el triunfo en la 59° edición del Festival Eurovisión. Sabedores de que en gustos se rompen géneros y que el tiempo es el mejor juez de lo que se ha votado, intentaremos partir desde la objetividad para reseñar de manera breve qué sí y qué no fue lo que -a nuestro juicio- pudo influir en esas posiciones obtenidas por los países participantes en el tablero final de resultados.

Por supuesto que ante tan grande número de competidoras, haremos tres entradas al respecto, reseñando en esta las actuaciones que se quedaron en semifinales, en la siguiente entrada haremos en recuento de la posición número 26 a la 11, y en la tercera y última, la correspondiente a los países que se quedaron en el Top Ten. Aclaremos, sin embargo, que el Top personal lo dejaremos para la entrada correspondiente al Anuario Eurovisión del 2014 que publicaremos en los próximos meses. Así que no nos detengamos más y comencemos con la crítica...




AUSTRALIA.- Algunos fallos para los votantes podrán haber sido pasados por alto, otros desapercibidos y unos más evidentes. El ejemplo de un cúmulo de ellos lo podríamos encontrar en la participación invitada de Australia, cuya propuesta musical era de lo mejorcito en este Festival, pero que en la actuación y el directo se quedó muy atrás de lo que países oficialmente competidores presentaron. Suerte que la isla más grande del mundo no pasó por la criba de las votaciones, que si no... Ya el aluvión de críticas nacionales le ha caído a la televisora representante por haber dado una imagen tan tópica del país oceánico con aquellos surfistas, exploradores, atletas, drag queens y bailarines con botargas que precedieron a la actuación de Jessica Mauboy, y que hicieron pensar que estábamos viendo el Show de los Muppetts. Por si fuera poco, el vestido, la coreografía, el astronauta y los nervios de la cantante arruinado el directo hundieron una actuación que estaba obligada a pasar entre las mejores de la historia eurovisiva, y ya solo quedará como anécdota de su paso por el certamen europeo, así como se cuenta que hace 34 años un país africano participó con más pena que gloria en Eurovisión y nunca más quiso volver a saber del festival: Marruecos, of curse.


Canción: Sea of Flags (Mar de Banderas)
Intérprete: Jessica Mauboy
País (Invitado): Australia






MOLDAVIA.- El perfecto ejemplo de cómo una mala puesta en escena puede hundir una candidatura. Y es triste, porque al inicio había ciertas esperanzas en Moldavia. Cuando se dieron a conocer todas las 37 canciones, las casas de apuestas situaron a Wild Soul en la posición número 17, muy alejada de los puestos que fue descendiendo conforme comenzaron a verse los primeros ensayos. El vestido con armadura romana, el despeluque casi al final de la canción, los bailarines de estilo grecoromano, y al anodino juego de luces, hicieron que ante mejores propuestas la candidatura moldava pasara bastante desapercibida y no solo no pudiera continuar con la buena racha conseguida por el país en las tres últimas ediciones anteriores, sino que consiguiera el peor resultado que el pequeño país ha tenido en su breve historia eurovisiva.


Canción: Wild Soul (Alma Salvaje)
Intérprete: Cristina Scarlat
País: Moldavia
Lugar obtenido (Semifinal 1): 16to. Lugar
Puntaje: 13 puntos







GEORGIA.- No, ésta por supuesto no era la peor canción del festival. Resulta curioso que quizá dos de los temas menos eurovisivos de este año (Holanda y Georgia) pudieran tener ambos resultados tan dispares, partiendo de la misma idea de componer una canción alejada de los reflectores del festival y que tuviera vida más allá de Eurovisión. Y por supuesto, ambas fueron elegidas internamente inspirados en el triunfo (es un decir) húngaro del 2013 con una melodía cero eurovisiva pero que quedó muy bien posicionada en el Top 10. Canciones así ha habido siempre en la historia del festival, y sin embargo la mayoría de las veces siempre quedan en las últimas posiciones o cuanto más a la mitad de la tabla, lo cual no significa que su calidad sea minoritaria, sino que su enfoque hacia el público selecto cae en detrimento del espectáculo y los ritmos más comunes, por no decir “comerciales” que presentan otras delegaciones. Y sin embargo el resultado ahí está. Una propuesta que tendrían que haber apoyado más los jurados “profesionales” de la música, fue considerada un fiasco contra “superiores” propuestas como las de Polonia, Letonia y Bielorrusia, que puntuaron con mayor número de votos. 

En lo personal no seré hipócrita y confesaré que también en mi raking de la semifinal 2, dejé a Georgia sin boleto para la final, como ocurrió a muchos eurofans a los que el tema no logró convencer, y pues bueno, ¿qué pasa si ya de entrada a nadie le gusta tu canción y las casas de apuestas te sitúan fuera del top 30 con miras llevarte el último lugar? Vas y haces una asombrosa puesta en escena, con aire intimista o hasta épico, lo importante es sobresalir, pues cuántos casos no ha habido de canciones descafeinadas que tras un buen show se echaron al público a la bolsa y estos terminaron votando por ellas. Pero no, a Georgia no solo les falló el vestuarista, sino también el coreógrafo, y el iluminador, y los fondos sobre las Leds, y ese paracaidista que aunque venía a cuento por la canción, no tuvo ni el carisma ni la presencia necesaria para acarrear votos en masa de las ex repúblicas soviéticas o balcánicas que participaron en su semifinal.


Canción: Three Minutes to Earth (Tres Minutos a Tierra)
Intérprete: The Shin & Mariko
País: Georgia
Lugar obtenido (Semifinal 2): 15to. Lugar
Puntaje: 15 puntos





ISRAEL.- Una pena que un tema que bien habría podido quedar en el TOP 10 de la final haya sido rechazada por el televoto europeo, que aunque lo nieguen, ya se sabe que cuando les conviene votan en contra de la política en turno, y cuando no, votan a favor de la misma política pero de diferente país. Las casas de apuestas jamás se imaginaron que su decimotercera favorita para el triunfo fuera a quedar abandonada en semifinales. ¿Pues no que en Eurovisión lo que importa es la canción y la voz? Sí, solo cuando de Suecia se trata, ¿verdad? Y si fuera poco, consulten el gran apoyo que el jurado dio a este caso. Los jurados de Europa puntuaron a Mei Finegold y su canción Same Heart en la posición 15 de 15 competidoras en la semifinal 2, es decir, en el último lugar. ¿No es bochornoso? Porque desde luego que para gustos los colores, pero ¿en serio la entrada de Israel era tan mala para que el jurado haya valorado mejor las canciones de Malta (3er lugar para el jurado), Rumania (5to.), Bielorrusia (6to.), ARY Macedonia (7mo.), Suiza (10mo.), Lituania (11er.), Polonia (12do.) o Georgia (13er.). Sí, fue una injusticia. 

Por otro lado, podemos deducir que lo que el público participante en el televoto vio en la actuación israelí no lo terminó de convencer. Fue una apuesta muy sencilla, de cumplimiento. Quizá le faltó espectacularidad a la propuesta de Mei, e insistimos, hicieron falta bailarines hombres para quitarle a la escena ese estilo lésbico sadomasoquista al que de manera inconsciente parecía referir la escena. Si el año pasado Ryan Dolan y su estética gay dejaron a Irlanda en la última posición de la final, por qué este año no se iba a castigar de igual forma a Israel, cuya participante ha pasado a engrosar esa famosa lista de Divas que se quedan en semis. ¿Cuál será la del próximo año?


Canción: Same Heart (Mismo Corazón)
Intérprete: Mei Finegold
País: Israel
Lugar obtenido (Semifinal 2): 14to. Lugar
Puntaje: 19 puntos





ALBANIA.- Es una lástima que un tema como este no haya pasado a la final. Por lo menos el jurado europeo la consideró entre las diez mejores propuestas de la primera semifinal, no así el televoto, que ya se sabía, le reservó el antepenúltimo lugar de sus preferencias. El vestuario de Hersi mejoró a comparación de la final nacional, pero hizo falta cuidar el peinado de la intérprete y por supuesto, cambiar esa horrible puesta en escena que lo único que hizo fue diluir el lirismo que bien se hubiera podido conseguir con una iluminación más intimista, planos más cerrados y un vestuario menos horrendo para los músicos. En fin, rabia da de solo pensar en lo que pudo ser y no fue por culpa de algún asesor de imagen que buscando frescura consiguió trivializar una bella canción.


Canción: One Night’s Anger (Enfado de una Noche)
Intérprete: Herciana Matmuja
País: Albania
Lugar obtenido (Semifinal 1): 15to. Lugar
Puntaje: 22 puntos






BÉLGICA.- Ya en la entrada pasada sobre los 15 Mitos para Ganar Eurovisión comentamos ampliamente la situación que vivió el representante belga en el festival, desde que era uno de los favoritos al triunfo hasta su descenso en las casas de apuestas que lo alejaron irremediablemente del top 10 durante los ensayos para finalmente dejarse morir en su semifinal. Así que no daremos más vueltas al asunto, y solo puntualizaremos que una buena voz, una buena canción tampoco aseguran el éxito, y que los jurados profesionales también tienen su lado festivalero cuando su consigna de valorar lo mejor en cuanto a voz, tema y calidad del conjunto dieron como resultado una mejor puntuación para las propuestas letona, rusa e islandesa. ¿En serio fueron mejores? Ya lo apunta Vicente Rico en su columna en eurovisión-spain.com “La labor de los supuestos expertos se convierte en irrisoria cuando adolece de los mismos vicios que el televoto” y “El sistema mixto de votación de jurado y televoto es el ideal pero siempre que unos y otros cumplan su función con lógica.”


Canción: Mother (Madre)
Intérprete: Axel Hirsoux
País: Bélgica
Lugar obtenido (Semifinal 1): 14to. Lugar
Puntaje: 28 puntos






LETONIA.- Este es uno de los países que parece ser el más odiado del festival desde que ganó contra todo pronóstico la edición del 2002. Y es que sus malos resultados año con año lo confirman. Para esta ocasión la apuesta letona escogió un tema que venía a ser como una segunda parte de la canción maltesa que el año pasado se coló a la final alcanzando un octavo puesto. Y es que sabedores de que el buenrollismo siempre vende, el público votante en el Eirodziesma (Eurocanción, en letón), la preselección nacional, eligió como sus representantes al grupo Aarzemnieki con un tema que desde el momento de su designación se colocó en las casas de apuestas en el Bottom 5. ¿Eso significa algo? Sí, y por decirlo de la manera más suave, que el tema no valía para nada y que a no ser de que sorprendieran con un buen show en Copenhague, no pasarían de ahí. ¿El resultado? Otras buenas intenciones que se perdieron ante shows más resultones y canciones más llamativas, pues la era del flower power ya queda muy atrás en las listas de éxitos de Eurovisión. Siguiente página, por favor.


Canción: Cake to Bake (Pastel para Hornear)
Intérprete: Aarzemnieki
País: Letonia
Lugar obtenido (Semifinal 1): 13er. Lugar
Puntaje: 33 puntos







MACEDONIA (ARY).- Parece ser que las chicas de gran altura no gustan en Europa, porque si hacemos un repaso de la historia del festival, nos encontraremos con el caso de que las chicas rubias cercanas a los dos metros de altura nunca han obtenido buenos resultados, a excepción de la Nielsen, claro. Pero ¿cuáles fueron los fallos de Tijana en el festival? Los mismos de los que ya hemos hablado largo y tendido: el show, es decir, la puesta en escena, desde esa iluminación tan fría, ese traje negro que le quedaba grande a la cantante y la actuación del chico suizo que salió después de la representante macedonia en la semifinal 2, porque cuando Sebalter actuó, el público se olvidó de lo que había visto minutos antes, quedando eclipsada Tijana entre dos propuestas tan convencionales como efectivas. ¿Macedonia mejoró sus resultados del pasado? No y sí. Desde el 2007 a la fecha, el antiguo país yugoslavo solo ha pasado a la final en una ocasión (2012), así que ya van 6 festivales que se queda en semis. Aunque por supuesto, con su decimotercer lugar conseguido mejoró por tres posiciones el resultado que obtuvieron sus compatriotas Vlatko y Esma el año anterior.


Canción: To the Sky (Hasta el Cielo)
Intérprete: Tijana Dapčević
País: Macedonia (ARY)
Lugar obtenido (Semifinal 2): 13er. Lugar
Puntaje: 33 puntos






IRLANDA.- La envidia o la venganza de los demás países ante el campeón de triunfos eurovisivos se manifestaron una vez más en la tabla de resultados. El televoto sí encontró digna la propuesta irlandesa de entrar al top 10, pero el jurado no. Y aquí es cuándo uno se vuelve a preguntar, ¿para qué existe el jurado? ¿Valora realmente lo que debería valorar? Por supuesto que Hearbeat no fue la mejor propuesta ese 8 de Mayo, pero que los profesionales de la música la hayan dejado junto con Israel como penúltimo y último lugar respectivamente da mucho que pensar. Tomemos en cuenta que tanto las OGAE como las casas de apuestas colocaban a Irlanda casi a la mitad de la tabla (14 y 17) entre las 37 canciones de este año, entonces ¿qué falló para que se haya quedado en semis? Ya el año pasado Ryan Dolan llevaba una buena propuesta que pasó la semi pero quedó última en la final, y ahora esto. Intentando buscar respuestas mucho se ha especulado con que a los votantes no gustaron las faldas que lucieron los bailarines del grupo Can-Linn que acompañaron a Kasey Smith, o la excusa más barata que siempre se busca cuando no cabe explicación posible: que no supo “transmitir” emociones, que su actuación fue plana. No, ese no fue el verdadero motivo. Y quizá no haya ni complots ni fallos de decisión, simplemente fue el hecho de que a los jurados y el público de Europa no les dio la gana votarla. A veces la explicación más sencilla tiende a ser la más acertada. ¿O ustedes qué creen?


Canción: Heartbeat (Latido del Corazón)
Intérprete: Kasey Smith & Can Linn
País: Irlanda
Lugar obtenido (Semifinal 2): 12do. Lugar
Puntaje: 35 puntos






ESTONIA.- ¿Qué fuerza puede tener un rumor repetido un millón de veces? Pues eso, que la gente acaba creyéndoselo, sea o no sea verdad. Y eso fue precisamente lo que le sucedió a la canción Amazing, un tema que tenía todo para triunfar en un festival como Eurovisión, pero algunos listillos que ven plagios por todos lados comenzaron a propagar la creencia de que el tema de Tanja era una copia del Euphoria de Loreen que tanto éxito tuvo allá en 2012. Y pues la sombra de la ganadora sueca todavía es alargada, así que si el año pasado más de un tema recibió las mismas críticas, este 2014 el mundillo eurofan se ensañó con la canción estonia, como si con Euphoria se hubiese inventado el dance más comercial, y por lo visto, en los próximos años se seguirá crucificando a quien intente “imitar” el mismo estilo de aquella composición de Thomas G:son y Peter Boström. Pero no, señores. La marca no es registrada y Amazing quizá partía del mismo género que Euphoria, pero ni es lo mismo ni suenan igual. Sin embargo, solo hay que ver la tabla comparativa del jurado y televoto para saber que fue el público votante quien lo creyó así, y se perdió de ver en la final a uno de los temas que seguramente bailarán en los antros europeos el próximo verano. 

Ahora bien, hablando sobre su actuación, no puedo dejar de mencionar un comentario que leí por ahí cuando la televisión danesa dio a conocer el orden de actuación de las semifinales, y se supo que en la primera salían por este orden Armenia, Letonia, Estonia y Suecia: “A Estonia se la acaban de cargar”. Y así sucedió. De hecho, al quedar atrapadas entre las dos grandes favoritas, Letonia y Estonia poco pudieron hacer y se quedaron en la semifinal con un palmo de narices. Pero no fue solo culpa del orden de actuación, ya que la delegación estonia también contribuyó a tan pésimo resultado. Tanto la coreografía, como el vestido de Tanja y su directo estuvieron mucho mejor en la final nacional que en el B&W Hallerne, comprensible el último punto tomando en consideración que la artista hacía gimnasia mientras intentaba cantar sin perder la compostura. Era una de sus grandes bazas, pero no fue suficiente. Y he aquí una de las críticas que se volverán trilladas en los post siguientes: la realización de cámaras. Y es que el tener el escenario más grande que se ha visto en la historia de Eurovisión obligaba a lucirlo cada cinco segundos con tomas abiertas y panorámicas en las que los sujetos que cantaban se perdían ante la inmensidad de las leds y los juegos de luces. Los fondos de cuarto de ensayo estilo Flashdance estuvieron bien, pero la fallida edición se perdía los mejores momentos vocales de Tanja y desaprovechaba en cambios de tomas las mejores secuencias dancísticas, echando por tierra una candidatura que por fortuna ya comienza a valorarse en su justa medida. ¿No lo creen?


Canción: Amazing (Increíble)
Intérprete: Tanja
País: Estonia
Lugar obtenido (Semifinal 1): 12do. Lugar
Puntaje: 36 puntos





LITUANIA.- Un país que siempre ha sido muy maltratado en las votaciones eurovisivas, y en cuya preselección nacional hubo propuestas que hubieran podido ser mejor valoradas por el público internacional que el Attention que finalmente llegó a Copenhague. Los ritmos electrónicos casi nunca consiguen buenas puntuaciones en el Festival, así que haber apostado por ello fue un verdadero ejercicio de fe por parte de la televisión lituana, máxime si se toma en cuenta que el tema elegido está muy en la línea de las canciones que el año pasado representaron a Montenegro, Albania y Bulgaria, por poner un ejemplo, es decir, ritmos extraños y carentes de atracción para el gran público, y por supuesto, si estos se quedaron en semis el año pasado, ¿qué podía esperarse de la apuesta lituana este 2014? 

Por otra parte, nuevamente falló el espectáculo. El tema en la final nacional fue defendido por tres artistas distintos (una vez que se eligió tema, se procedió a elegir cantante), y por supuesto, el sutil erotismo de Mia o la versión más acompasada del guapo Vaidas hubieran sido quizá mejor apreciados que la estética oscura de Vilija, que fue la que finalmente ganó. Ya en el escenario del B&W Hallerne, la puesta en escena con vestuario de ballet incluido fue muy difícil de digerir incluso para el votante más exigente y por eso quedó como quedó. Solo basta esperar que el año que viene el público de su país elija algo que verdaderamente pueda hacer competencia en el festival y se deje de mandar experimentos que ya desde la candidatura huelen a bottom, porque no olvidemos que Lituania no es Francia, por lo que su propuesta deberá pasar forzosamente por la criba de la semifinal, y que visto lo visto de su historial, tiene que apostar por algo comercial y pegadizo para regresar a la actuación de un sábado y no perderse entre los shows de entresemana. Suerte para la próxima.


Canción: Attention (Atención)
Intérprete: Vilija Matačiūnaitė
País: Lituania
Lugar obtenido (Semifinal 2): 11er. Lugar
Puntaje: 36 puntos





PORTUGAL.- A un punto se quedó de pasar la apuesta portuguesa a la final de Eurovisión. Y sin ánimos de ofender, pero quizá fue lo justo. Este 2014 la preselección nacional del Festival da Canção pasó con más pena que gloria en cuanto al nivel de las canciones y la calidad musical. 10 temas en competencia con olor a rancio, y que posiblemente hubieran sido mejor acogidos en un festival como la extinta OTI pero no en Eurovisión. ¿Y ganó la mejor propuesta? No, desde luego no ganó la máxima favorita con aires balcánicos (Mea Culpa) ni la que más probabilidades tenía de ser apreciada por el jurado por su estilo étnico y que remitía a las mejores apuestas portuguesas desde 1969 (Nas Asas da Sorte), sino que triunfó el ritmo y la chabacanería de una lambada que si hubiera tenido un buen plan de marketing se hubiera colado por su propio peso a la final eurovisiva. Pero la televisión portuguesa este año iban de pobres y limitaron bastante su propia apuesta, confiando en que tras un año de espera y al ser uno de los países más viejos y más maltratados del festival podían superar las semis, y ¿qué pasó? Pues que la belleza, simpatía e ilusiones de su representante fueron insuficientes para impulsar una candidatura que tras su triunfo en el Festival da Canção le pasó lo que a Ruth Lorenzo en España y a Conchita Wurst en Austria: la crítica popular más severa, infamias, intentos de autoboicot nacional, amenazas y linchamiento mediático eurofan. Para eso hubiera sido mejor no ser elegida, podían haber pensado las respectivas candidatas. 

Pero mientras las televisiones española y austriaca apoyaron a sus cantantes, la RTP no solo no le hizo un video a la canción de Suzy, sino que se la dejó sola con la promoción y exigió que no se cambiara en nada la puesta en escena que se había presentado en la final nacional. Rumbo a la semana eurovisiva, las casas de apuestas situaban a la propuesta de Portugal en la última posición, aunque su puesto de salida fue en el número 30 de 37 países participantes. Por otra parte, los votos de las OGAE no llegaron, y de los 40 clubs que componen la votación OGAE Poll ninguno le otorgó tan siquiera un mísero punto. Esto ya hacía presagiar la debacle. Pero Suzy siguió esperanzada y trabajando por mejorar las expectativas, con el único comodín de que Quero ser Tua competía en una primera semifinal con al menos 10 baladas o up tempo y la suya era la más movida de las 16 canciones que se presentaron. De hecho la apuesta portuguesa encandiló al público presente en el B&W Hallerne y lo puso a bailar, pero el televidente no vio eso, y ante propuestas más sostenidas se olvidó de votar por Portugal. ¿Por qué nos parece justo el resultado? Porque 6 de los 16 temas presentados en esa semi no podían pasar a la final, y jerarquizando favoritos, mejores propuestas, ritmos más actuales y puestas en escena, Quero ser Tua se queda irremediablemente entre aquel selecto grupo que podría pero no merecía llegar a la siempre controvertida final del sábado. Por otro lado, Rui Andrade ha pasado a la historia del certamen como aquel cantante portugués que no ganó la preselección de su país (este año y en otros dos anteriores), pero que al ser requerido por la delegación rusa para un "cameo" eurovisivo, consiguió llegar junto con las gemelas Tolmachevy al séptimo puesto en la final de Eurovisión. Los caminos de Dios son inescrutables. No hay duda.


Canción: Quero ser Tua (Quiero ser Tuya)
Intérprete: Suzy
País: Portugal
Lugar obtenido (Semifinal 1): 11er. Lugar
Puntaje: 39 puntos




1 comentario:

  1. Tienes razón. Personalmente creo que Israel y Estonia debieron pasar, e Irlanda también, aunque con más dudas. Sin duda Mei realizó una actuación desafortunada, llena de desafinaciones, y con una puesta en escena demasiado pobre. Tanja, aunque su puesta en escena fue muy aburrida, debería haber pasado sólo por lo bien que cantó realizando tanta pirueta. Macedonia tampoco estaba mal, pero la versión de estudio supera mucho a la versión que escuchamos en directo.

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