miércoles, 2 de enero de 2013

Anuario Eurovisión, los Mejores Temas (XXXIV)



1994


El XXXIV Festival de la Canción de Eurovisión tuvo lugar el 30 de abril de 1994 en Irlanda. Era la segunda vez consecutiva que volvía a dicho país, tras las reñidas pero logradas victorias del 92 y 93 con “Why me?” y “In your eyes” respectivamente. Dublín alojaba el festival por 4ª vez en la historia y la RTE se lució por partida doble; el motivo, la implicación del gobierno irlandés, viendo los beneficios, principalmente turísticos, que el certamen aporta a quien lo acoge. Solventado el problema económico, en el flamante Point Theatre de Dublin, antiguo depósito ferroviario reconvertido en teatro en 1988, en los muelles de la ciudad. Los presentadores fueron Cynthia Ni Mhurchú y Gerry Ryan, dos profesionales de la radio y la televisión irlandesas. El escenario de aquel año presentaba un paisaje urbano, con estilizados edificios de neón, que quizás se adaptaba más a canciones rítmicas que a baladas. El intermedio estuvo amenizado por el grupo de danzas irlandesas Riverdance, que tal vez fueron unos de los triunfadores de la noche, puesto que sirvió para su proyección a nivel internacional.

Si las grandes transformaciones que sacudieron al continente euroasiático en los primeros años noventa se notaron en el Festival Eurovisión de 1993, cuando se tuvo que realizar una selección previa entre siete países que pedían incorporarse al festival, para la siguiente edición de 1994 entra en funcionamiento un sistema de eliminación que conocerá variaciones con el paso de los años, y asistimos al festival que ostenta hasta ahora el mayor número de debúts (nada menos que siete, el mismo número de países que compitieron en la primera edición de 1956) y simultáneamente el mayor número de bajas.

Participaron 25 países, y los debutantes fueron: Polonia, Hungría, Rusia, Eslovaquia, Rumanía, Estonia y Lituania. Italia declinó la invitación a última hora (volvería en 1997 para decir adiós hasta el 2011) y Luxemburgo sí que dijo su adiós definitivo tras haber participado siempre en Eurovisión. Aunque Chipre se benefició de esto, pues pudo estar presente. Eslovenia, Turquía, Dinamarca, Israel y Bélgica fueron eliminados por ocupar los puestos más bajos el año anterior.
 
Los debuts de Polonia y Hungría fueron espectaculares. El primero gracias a Edyta Gorniak y “To nie ja”, subcampeona en su primera participación, algo jamás logrado por ningún otro país anteriormente (10 años más tarde “Lane moje” igualaría este récord). Hoy en día Polonia no ha sido todavía capaz de igualar este resultado, y menos de superarlo. Por parte de los húngaros Friderika con su sencillez y modestia recibió los tres primeros doces en la votación, que le permitieron un liderazgo provisional que duró poco. Finalmente fue 4ª con 122 puntos.

Noruega nos regaló una pequeña joya de la mano de un dueto, la integrante femenina del cual era nada más y nada menos que Elisabeth Andreassen, que pisaba el escenario del ESC por tercera vez (en el 96 lo volvería a hacer). En 85 se había alzado con la primera victoria para Noruega junto a Bobbysocks. Suecia también eligió a dos experimentados cantantes, Marie Bergman (integrante de Family Four, festivales del 71 y 72) y Roger Pontare, que hoy en día sigue siendo una figura ejemplar de la música no-comercial en su país. Representó a Suecia en el año 2000.

Sigga por Islandia pisó el escenario eurovisivo por tercera vez también, aunque nunca antes lo había hecho en solitario. En el 90 quedó 4ª en un dúo y en el 92 7ª en el grupo Heart 2 Heart. Chipre llevó también a una cantante ya experimentada en la música, Evridiki, que ya había representado a la isla dos años antes, y que volvería a hacerlo en la edición de 2007 en Helsinki. Los Países Bajos se llevaron un gran batacazo con Willeke Alberti, una cantante madura que desde 1965 se había presentado a la preselección de su país en más de 10 ocasiones. Finalmente la ganó con un tema dedicado a la reina de Holanda, “Waar is de zoon”, y que en Eurovisión sumó tan solo 4 puntos y que por lo tanto provocó la eliminación del país para el año siguiente. Alemania volvió a destacar tras estar 7 años sin hacerlo, con un trío de chicas divertidas y alegres, MeKaDo, el padre de una de las cuales había pertenecido al grupo Dschinghis Khan (festival del 79). Fueron terceras.

Malta consiguió el 5º puesto gracias al dúo formado por Chris & Moira y la canción “More than love”. España estuvo a punto de ser eliminada gracias a la pésima interpretación que Alejandro Abad realizó de su propia composición, “Ella no es Ella”; 2 puntos del jurado francés salvaron al país ibérico en la última votación y le permitieron estar un año más tarde también en Dublín.

Y es que si hubo algo sorprendente aquella noche mágica fue la sonada victoria del país gaélico, que le sirvió a Irlanda para imponerse como única y clara potencia eurovisiva de entonces. La racha le duraría hasta 1998 incluido. Y lo hacía con una cifra de puntos jamás obtenida hasta ese año (226) y a una considerable distancia del segundo clasificado (60 puntos de diferencia).

Los diez mejores temas, a juicio de este Blog, fueron:



NÚMERO 10

Canción: Je suis un vrai garçon (Soy un Chico de verdad)
Intérprete: Nina Morato
País: Francia
Lugar obtenido: 7mo. Lugar



Curiosidades: Nina Morato (de nombre real Stephanie de Malakoff) representó a Francia con una canción escrita por la propia artista, y con música de Bruno Maman. Fue elegida como todas las canciones francesas en los 90, por designación interna. Contó con la dirección orquestal del veterano Alain Goraguer, que estuvo al frente de la orquesta para la ganadora luxemburguesa del 65 (Poupée de cire, poupée de son) y para las canciones francesa de 1968 (La source) y de 1978 (Il y aura toujours des violons). Tras el flamante debut de Polonia, la cantante francesa de 28 años cerró el festival en la posición 25ª, y con un ritmo sencillito pero creciente intentó explicarles a todos los europeos y a los jurados que ella era un hombre de verdad agachándose y sin parar de mover las manos y todo su cuerpo (de manera erótica para algunos, moderna o provocadora para otros) y dejando claras, sobre todo, sus cualidades teatrales. Lejos de sus canciones de siempre, Francia envió a Dublín una apuesta diferente, original e innovadora que a algunos hizo daño en los oídos, otros tacharon de freak y otros encumbraron a la cima de la vanguardia. Su atuendo no podía ser más original. Era una especie de bañador negro con una tela blanca colgando del escote, un abrigo, unos tacones, unas medias y un sombrero un poco aplastado, todo en color negro; parecía una artista del musical cabaret, o el presentador de un circo antiguo. Le acompañaron un batería, un bajo y un guitarrista de guitarra española. Recibió puntos de trece jurados y con los 74 puntos obtenidos se colocó en la 7ª plaza. (Fuente: aquí)




NÚMERO 9

Canción: More than love (Más que Amor)
Intérprete: Chris & Moira
País: Malta
Lugar obtenido: 5to. Lugar



Curiosidades: El dúo compuesto por Moira Stafrace y Christopher Sciculna era ya conocido en el Festival Eurovisión por su intervención un año antes en la edición de Milstreet, formando parte del coro de William Mangion. En esta ocasión lo hicieron solos y apunto de casarse, ya que se unieron en matrimonio una semana después de que se celebrase el concurso. Presentaron una balada compuesta por ellos mismos. Moira hizo la letra y Chris la música. Estaban muy enamorados e invitaron a todas las delegaciones a su boda. En su actuación, las miradas de complicidad entre ambos ayudaron a transmitir mucho más al espectador. El protagonismo lo llevó ella, mientras que él, con guitarra en mano, puso el contrapunto perfecto para esta balada de estribillo pegadizo y múltiples toques amorosos. Aunque se acompañaron de cuatro personas en escena, el dúo nunca perdió el protagonismo. Los jurados valoraron positivamente el tema y dejaron a Malta en una excelente quinta posición con 97 puntos en el casillero. (Fuente: aquí)




NÚMERO 8

Canción: Vyechniy Strannik (Eterno Vagabundo)
Intérprete: Youddiph
País: Rusia
Lugar obtenido: 9no. Lugar



Curiosidades: La intencionalidad de la canción rusa es sobre la soledad en que queda sumido el enamorado tras la separación, el sueño permanente del regreso; “la luz de nuestra casa, vacía sin ti pero aún con tu calor, siempre estará brillando esperándote”, le canta la enamorada a su “eterno vagabundo”, convencida, en su delirio, de que ella es en definitiva su destino. Unas hermosas palabras que la autora escribió en una sola noche, según declaró el compositor de la música (Lev Zemlimski), inspirada tal vez en alguna experiencia personal y, desde luego, en el conocimiento de las pasiones del ser humano. Nacida en enero de 1973 en Moscú, Maria (Masha) Katz (Youddiph es su nombre artístico) ha sido la principal voz femenina de los doblajes rusos de musicales norteamericanos como La Bella y la Bestia, Anastasia o Chicago, ha grabado más de cien álbumes con los más conocidos artistas de su país haciendo los coros, ha fundado su propio grupo de blues llamado Mary Land y ha fundado una empresa de producción musical donde entrena a jóvenes talentos del mundo de la música. El tema “Vechniy strannik” (presentada en Dublín como Eternal wanderer) es una potente balada con cierto aire de blues y unos arreglos rítmicos en las estrofas que recuerdan a la samba. Fue probablemente la puesta en escena más comentada, y eso que careció de cualquier coreografía; Youddiph sólo contó con la presencia, junto a ella, de dos guitarristas que permanecieron sentados en sendos taburetes, tal vez para que todo el efecto visual de la interpretación se concentrara en el multiforme vestido rojo anaranjado de la cantante y en los movimientos que efectuaba con él a cada paso de la canción, unos movimientos que debían de estar muy ensayados –ella los hizo con suma destreza–, porque al menor despiste hubiera terminado enredada en su propia telaraña. Sólo al final descubrimos que se trataba de un enorme volante prendido al cuello del vestido mediante numerosos cordeles. Dicen que Alla Pugacheva comentó así la actuación: “Bueno, ¿qué esperaban de ella? La chica destacó por su vestido”. (Tres años después, Alla no querrá ser menos y calzará los más grandes tacones de la noche). La actuación de Youddiph, la antepenúltima de la gala, estuvo precedida de la húngara Friderika y seguida de la polaca Edyta Gorniak, formando un trío de muy solventes apuestas de países debutantes del que la rusa resultó la peor parada. Con todo, quedó en novena posición con 70 puntos. La canción, también grabada en inglés (con el título Magic Word), tuvo vida más allá del Festival, el CD tuvo buenas cifras de ventas en el Reino Unido, y los fans británicos la incluyeron en 1999 en su top 10 de la historia. (Fuente: aquí)




NÚMERO 7

Canción: Rock 'n' Roll Kids (Los Niños del Rock and Roll)
Intérprete: Paul Harrington & Charlie McGettigan
País: Irlanda
Lugar obtenido: 1er. Lugar



Curiosidades: El tema irlandés es un verdadero himno a la nostalgia y la melancolía de dos personas que recuerdan su juventud, y a los intérpretes no les costó mucho manifestar estos sentimientos en directo y transmitirlos a través de la pantalla a jurados y espectadores. Fue la única canción que prescindió de orquestra y solamente dos instrumentos fueron utilizados, un piano y una guitarra. Brendan Graham es el compositor de la canción que ganó, y también lo es del tema "The Voice", que también ganó Eurovisión dos años más tarde. Anteriormente habían salido de su mano los temas irlandeses del 76 y 85. La canción, profunda, sencilla y sincera, enseguida entra por los oídos sin problemas y la iluminación del escenario, oscura y mística, y la realización de las cámaras, precisa y acertada, ayudaron enormemente a hacer de la irlandesa una actuación memorable. Y así fue, por muy increíble que pudiera parecer, Irlanda empezó a sumar puntos de manera incontrolada y mucho antes de terminar la votación desbancó a cualquier otro país que le pudiera hacer sombra. En 226 puntos se quedó su marcador, un récord que sería superado tres años más tarde por la ganadora británica "Love shine a light", que sumó uno más. (Fuente: aquí)




NÚMERO 6

Canción: Ime anthropos ki ego (Yo también soy un ser humano)
Intérprete: Evridiki
País: Chipre
Lugar obtenido: 11er. Lugar



Curiosidades: Tras un año de descanso, la chipriota Evridiki regresa al festival después de su Teriazoume del 92 (había conseguido un décimoprimer puesto). No será la última vez que Evridiki pase por el festival. Volveremos a verla en la semifinal de 2007 en Helsinki cantando en francés "Comme ci comme ça". Muy serena, la vemos en escena, ataviada con un precioso vestido blanco de una pieza; mientras, comienzan las primeras notas del tema de aire muy griego. Parece tranquila al principio pero denota un gran sentimiento contenido que aflora con el primer estribillo. Todos los que la vemos desde nuestra casa parecemos ser ese hombre que no comprende y maltrata a la amada haciéndola sufrir. Nos señala y nos suplica relatándonos de una forma sublime que ella también está ahí; que existe y lo pasa mal. Con una mirada de esas “difíciles de soportar” y una espléndida melena morena, la cantante da un giro durante el puente de la canción (de nuevo tomada por esos instrumentos de cuerda griegos). Una vez más, una gran intérprete que soporta magníficamente el primer plano de la cámara. Un coro de voces muy suaves (compuesto por Demos Van Beke y Kyriakos Zymboulakis, representantes de Chipre el año anterior, Haris Halkitis, Eva Tselidou y Joanna Barrington) la arropa en los estribillos. El tema llega a su culmen final. Mediante unos cuantos gestos, nos muestra su rabia y su deseo de que las cosas cambien a mejor, para acabar con un semblante triste y emotivo que en cualquier momento va a romper en llanto. La muy aplaudida cantante recabó en total 51 puntos (su único 12 vino de Grecia), que la dejaron, lamentablemente, fuera del top 10. (Fuente: aquí)




NÚMERO 5

Canción: Ostani kraj mene (Quédate a mi lado)
Intérprete: Alma & Dejan
País: Bosnia-Herzogovina
Lugar obtenido: 15to. Lugar



Curiosidades: Este dúo protagonizó uno de los momentos más emocionantes de la noche: Un largo aplauso, el mayor de la gala, precedió a la actuación, en un momento de emoción, gesto de apoyo y de amistad hacia este país que estaba todavía en guerra. Pero si el país estaba en guerra, la canción es una canción de amor, interpretada por Alma y Dejan, que fueron elegidos internamente para representar al país. Alma Cardzic, que regresaria a Irlanda tres años más tarde para volver a representar a Bosnia-Herzegovina, pero en solitario, es una cantante muy popular en todo el país. Dejan es más conocido por su trabajo como compositor que por el de cantante. Natural de Sarajevo, es un herido de guerra, razón por la cual se mantuvo completamente estático durante su actuación, acabando por personificar a todo un país. El caluroso aplauso del comienzo no se correspondió con una calurosa acogida en las votaciones, pese a que gustó mucho y se llevó altas puntuaciones desde Francia, Eslovaquia, Malta y España; pero diecisiete jurados la ignoraron por completo y sólo pudo situarse en el 15º puesto, uno más arriba que en el festival del 93, el año en que debutó la Tv bosnia en Eurovisión. No obstante, sería, el mejor resultado de Bosnia-Herzegovina hasta 1999, cuando otro dúo, el formado por Dino & Beatrice, consiguió el 7º puesto; años después, Hari Mata Hari lograría con "Lejla" un tercer puesto, lo mejor del palmarés bosnio. El dúo, que no siguió carrera como tal, grabó la versión en inglés con el título de "Stay with me". (Fuente: aquí)




NÚMERO 4

Canción: We will be free (Lonely symphony) (Seremos libres, Sinfonía solitaria)
Intérprete: Frances Ruffelle
País: Reino Unido
Lugar obtenido: 10mo. Lugar



Curiosidades: Como los dos años precedentes, la BBC encomendó en 1994 las ocho canciones de la final nacional a un solo cantante, en este caso, a la laureada intérprete de teatro musical Frances Ruffelle de 29 años; los dos años anteriores tanto Michael Ball como Sonia alcanzaron el segundo puesto, pero la historia no se repitió con Frances, que, como ellos, también vio cómo Irlanda se llevaba el primer premio ¡tres años seguidos! La final británica del 94 (cuya floja audiencia, la más baja hasta la fecha, ya se vio como un mal presagio) la ganó un tema de George de Angelis (arreglista y productor de los Pet Shop Boys y Rod Stewart) titulado "Lonely symphony", título que se transformó en Eurovisión por el que todos conocemos, "We will be free (Lonely symphony)". Se trata de una elaborada composición sobre libertades y renaceres en el amor y en la vida en general que confiere una papel fundamental a los coros. A Frances le tocó salir al escenario del Point Theatre de Dublín en sexto lugar; apareció con un largo vestido lila con enorme cola, el cabello suelto rizado tocado con una especie de corona en forma de hojas, y acompañada por un coro de tres voces (Shirley Lewism Jay Ray Ruffin y Jay Hentry), un guitarrista y un batería. Con su sugerente aspecto y su melodiosa y sofisticada canción Frances cautivó a más de uno, pero no a los jurados. Pues sólo llegó hasta el décimo puesto con los 63 puntos recibidos; las puntuaciones más altas fueron dos ochos de los jurados portugués y suizo, y se quedó sin puntos de ocho jurados. Vino, pues, a sumarse a los peores resultados del Reino Unido, que habían sido el 13º del 87, el 11º del 78 y el 10º del 91º. Frances Ruffelle es madre de la también cantante inglesa Eliza Doolittle. (Fuente: aquí)




NÚMERO 3

Canción: Wir geben 'ne Party (Estamos haciendo una Fiesta)
Intérprete: MeKaDo
País: Alemania
Lugar obtenido: 3er. Lugar



Curiosidades: Aquel año, no hubo preselección en Alemania, como era habitual en ese país. Así que el trío Mekado se formó adrede para Eurovisión, y estaba formado por MElanie Bender (cabello negro), KAti Karney (rubia) y DOrkas Kiefer (cabello marrón ondulado); junto a ellas, la noche del festival estaban Rhonda Heath en el teclado, Barbara Margeth en la batería y Jerry Rix, también teclado y el que decía "oh, yeah". ¿Y qué decir del incombustible Ralph Siegel? Tiene el récord de composición de canciones para Eurovisión, y no solo para Alemania, también para Austria, Luxemburgo o Suiza, como es el caso de este año. Bernd Meinunger es también un viejo conocido para los eurofans. Con este equipo, se presentó Alemania dispuesta a ganar el primer premio, saliendo como favorita en todas las apuestas. En un principio, la decisión interna de la ARD a la hora de elegir canción no puede decirse que fuera equivocada, pues el trio Mekado terminó en un honroso tercer puesto con 128 puntos de 20 jurados; los dos 12 les llegaron desde Rumanía y Hungría, los dos 10 desde Croacia y Portugal y el único 8 desde España; los cuatro que no la votaron fueron Suiza, Malta, Grecia y Francia. El disco, incluso con versión en inglés (We're givin' a party), no alcanzó el éxito esperado en el mercado alemán y el grupo acabó disolviéndose. Después del festival, cada una siguió su carrera en solitario con diferente fortuna. (Fuente: aquí)




NÚMERO 2

Canción: Chamar a Música (Llamar a la Música)
Intérprete: Sara Tavares
País: Portugal
Lugar obtenido: 8vo. Lugar



Curiosidades: Mucho cambió su vestimenta Sara para su cita eurovisiva. De un estilo totalmente casual a lo rockerillo en negro como el que lució en la preselección, pasó a ataviarse de un modo mucho más clásico y acorde con el tema. Su vestido de colores naranjas y dorados apagados fue, es y será muy comentado, y no dejó indiferente a nadie: a unos les parece horrible, a otros les gusta. En la ciudad perdida que representaba el escenario del Point Theatre, la cantante de 16 años, acreditada simplemente como Sara, supo hechizar con una excelente interpretación. Es un canto o una oración que dirigió el maestro Thilo Krassman (tristemente fallecido en 2004 pero conocido y reconocido por sus películas, obras teatrales y por sus letras y composiciones); Krassman supo darle al tema, con una gran orquestación, la magia que necesitaba. Sara logra sacar fuerza y garra de una balada de tintes tristes pero esperanzadores. Se mantiene bastante estática, pero viviendo cada nota con fuerza contenida. Sin coros y sola en escena, arranca grandes aplausos a uno de los públicos más agradecidos, el irlandés. De los 24 jurados, 13 otorgaron puntos a Portugal, destacando el 12 del español y los 8 irlandés, islandés y británico. (Fuente: aquí)




NÚMERO 1

Canción: To nie ja! (¡Yo no he sido!)
Intérprete: Edyta Górniak
País: Polonia
Lugar obtenido: 2do. Lugar



Curiosidades: Dijo Uribarri que la polaca Edyta Górniak era la mejor voz de los noventa salida del Festival. No se equivocó porque ciertamente la voz de esta cantante es prodigiosa. La Górniak debió ser la ganadora de Eurovisión'94, por delante del dúo masculino irlandés. No pudo ni acercarse a ellos en los votos ya que la superaron en 60 puntos (consiguió 226 frente a los 166 de Polonia). Edyta Górniak cantó en penúltimo lugar. Actuó con un vestido blanco muy sencillo, con zapato plano y peinado sin complicaciones, sólo quería impresionar por su voz. Y así lo hizo, porque dejó en mantillas a todos los demás concursantes con "To nie ja!", una magnífica balada que describe el sufrimiento de una mujer que representa la condición femenina en general al aludir a la Eva bíblica y a su pecado. Edyta hizo una interpretación magistral que bien podía haber conseguido la victoria. Pero tanta brillantez no sirvió para derrotar en casa a unos expertos irlandeses que ya iban como favoritos desde el primer momento. Cinco países le dieron la máxima puntuación a Polonia frente a los ocho que se la dieron a Irlanda. Fue un buen debut para Polonia en Eurovisión y en concreto para su intérprete que le sirvió como plataforma artística en Europa. Curiosamente, el director de orquesta irlandés Noel Kelehan no pudo dirigir a su propio país al tratarse de una canción sin acompañamiento orquestal, pero si lo hizo con tres canciones del festival, una de las cuales, la polaca, se aupó al segundo puesto. (Fuente: aquí)

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